Esta semana en varios medios nacionales se puedo escuchar las manifestaciones vertidas por el exministro del Interior Rogelio Frigerio.
Para Frigerio, «no tiene sentido» que los políticos se echen la culpa unos a los otros. «En 50 años ninguna facción política ha podido mejorarle la vida a la gente. Por más que uno pueda defender la gestión del último gobierno en muchos aspectos, al final del día la gente no vive mejor hoy que hace cinco años, y en parte somos responsables nosotros también».
En varios medios ha manifestado que cada vez más la agenda política se separa de la agenda que le interesa al pueblo. «Lo que está esperando la ciudadanía no es que los políticos se peleen entre ellos, sino que se pongan de acuerdo, que se sienten en una mesa sin cabecera y discutan los problemas de la gente, que no son la reforma judicial, pasan por otro lado», ha sostenido.
«La grieta es una tremenda restricción para el desarrollo y el progreso del país. Unir a los argentinos no quiere decir que todos pensemos lo mismo, ni que tengamos los mismos valores, sino unirnos en pos de un objetivo. Para sentarse a discutir con el que piensa distinto hay que tener coraje, ahora que se habla de tibios, moderados, valientes. Eso implica necesariamente arriesgar también parte del mucho o poco capital político que cada uno tenga», opinó Frigerio
Así creemos al igual que Rogelio, que la Argentina puede salir adelante, depende de decisiones políticas debemos volver a darle fuerza a la clase media, la que fue un orgullo para nuestro país, la que genera la verdadera movilidad social, debemos apoyar la producción, generar empleos, y esto solo se lograra tendiendo puentes, y por esto vamos a trabajar.
Chivilcoy con Emilio