Así se expresó respecto a la medida tomada por el gobierno nacional sobre el cierre a las exportaciones de maíz, el presidente de la Asociación Rural local.
El presidente de la Asociación Rural de Chivilcoy, Martín Fernández Cagnone, brindó detalles sobre la nueva fórmula de la Tasa Rural a nivel local; la sequía que afecta a la región; y, por último, sobre el desacuerdo con la medida de cierre de las exportaciones de maíz, por lo cual las entidades del campo determinaron un paro de 72 horas a partir del próximo lunes.
En principio, en cuanto a la nueva fórmula de la Tasa Rural establecida para la Fiscal e Impositiva del ciclo 2021, explicó: «Se ha hecho un cambio en la medida que se paga la Tasa, hasta ahora era por litro de gasoil, lo cual se reemplazó por lo que se denomina unidad agropecuaria -un kilo de maíz, un kilo de soja y 100 gr de carne-«.
«Según el secretario de Hacienda esta medida fue impuesta en algún momento, en la que anduvo muy bien y fue aceptada simpáticamente por el sector, además, permite que mayor previsión que con el gasoil», sostuvo.
Asimismo, agregó: «El combustible está aumentando permanentemente en el último tiempo, y, además, cabe remarcar que es por este año, como prueba, por lo cual no nos pareció una mala idea cuando se nos planteó».
En otro orden de cosas, Fernández Cagnone hizo referencia a la sequía, que repercute directamente en el maíz.
«El maíz, más que nada, necesita agua y, lamentablemente, parece que tendremos que seguir esperando que llueva», manifestó.
En este sentido, analizó: «El clima no nos está acompañando como lo venía haciendo, estamos atravesando el fenómeno conocido como ‘la niña’; pero, de todas formas, no debemos perder el optimismo, aunque ya sabemos que este año la cosecha no va a tener un buen rinde».
En cuanto a la medida tomada por el gobierno nacional sobre el cierre a las exportaciones de maíz, el presidente de la Asociación Rural local, la calificó como «arbitraria e inconsulta».
«Hemos vuelto a las medidas del periodo anterior del Kirchnerismo que sabemos a lo que nos llevaron, las cuales no sirvieron para nada, sólo para destruir lo que se había logrado», enfatizó.
«Con esto no se ve afectado el sector agropecuario, sino también al país, produciendo la vuelta, por ejemplo, de una sojización, y además se cierran mercados y se pierden divisas, tenemos que empezar a remar otra vez de atrás, cuando en realidad ya está garantizado la mitad del consumo interno a dos meses de la nueva cosecha», analizó.