Vacacionar en familia es una de las experiencias más gratificantes que podemos vivir y más aún si lo hacemos durante el hermoso clima de verano.
No obstante, durante esta época es fundamental cuidarnos de los rayos del sol, sobre todo si viajamos con niños, ya que son mucho más vulnerables a quemaduras y lesiones en la piel que los adultos. Para poder proteger a nuestros hijos adecuadamente es importante que tengamos ciertos factores en cuenta y que tomemos varias previsiones. A continuación, te contamos todo lo que necesitás saber para cuidar a tus hijos del sol en las próximas vacaciones:
Cómo y cuándo utilizar el protector solar
La principal herramienta que debemos utilizar para proteger la piel de nuestros hijos es el protector solar. Ahora bien, debemos tener en cuenta ciertas consideraciones para que éste tenga un efecto eficaz. En primer lugar, cuando se trata de niños debemos utilizar un producto con amplio espectro frente a los UVA-UVB, de al menos SPF 50 cuando estén al sol (incluso si el día está nublado). En segundo lugar, el protector debe aplicarse 30 minutos antes de la exposición cubriendo todas las zonas expuestas y renovarse aproximadamente cada dos horas.
Protección extra en la playa
Una de las cuestiones que debemos tener en cuenta si vamos a vacacionar en la playa con nuestros hijos es que el agua y la arena reflejan los rayos del sol, por lo que debemos tener una mayor precaución. En estos casos, debemos asegurarnos de conseguir protección solar diseñada para resistir al agua, no olvidarnos de llevar sombrilla y de ponerles ropa que los proteja. Todos estos elementos deben ser una prioridad al preparar el equipaje; por lo que si a último momento nos damos cuenta que no contamos con suficiente protector solar para todo el viaje, lo más cómodo es pedir un delivery de Farmacia mediante Pedidos Ya y recibirlo cómodamente en casa.
Niños menores de 3 años
Si nuestro hijo es menor de 3 años es importante que evitemos que se exponga directamente al sol. Lo recomendable es que los niños de esta edad siempre lleven ropa protectora y protección solar de amplio espectro. Además, debemos estar atentos a cubrir todas las áreas expuestas que puedan sufrir algún riesgo, teniendo en cuenta que los niños más pequeños son más vulnerables a las quemaduras. Por otra parte, los bebés de menores de 6 meses de edad deben mantenerse siempre a la sombra, ya que su piel es demasiado frágil para cualquier exposición al sol.
Comportamiento responsable
Para finalizar, es importante saber que además de aplicarles protección solar, eduquemos a nuestros hijos para que tengan un comportamiento responsable cuando se encuentren bajo los rayos del sol. Es por eso que se recomienda enseñarles cómo aplicarse el protector solar y la importancia de hacerlo de manera regular. Además, es fundamental que aprendan las formas más adecuadas de vestirse para protegerse de las quemaduras; desde utilizar gorras y sombreros de ala ancha que protejan el rostro, las orejas y el cuello, hasta vestir remeras manga larga cuando el sol esté demasiado fuerte.