Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable.
El ministro de Salud, Ginés González García, aseguró que el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable desarrolla «estrategias complementarias» para seguir llegando con información y sus 12 métodos anticonceptivos gratuitos a todos los que hacían uso de éstos en centros de salud y cuya asistencia a estos espacios ha experimentado una «retracción» en la pandemia de coronavirus.
Al hablar en el marco de un evento virtual de la Cepal, el funcionario detalló que «incorporamos el envío a domicilio», se fomentó el uso de «prácticas que tenían mayor prolongación en cuanto a su utilidad», se crearon «circuitos alternativos» de acceso a los consultorios del Programa para evitar compartir espacios con pacientes que concurrían por sospecha de Covid y se fortaleció el suministro a través del Remediar y el asesoramiento a través de la línea 0800.
González García explicó que «pese a que mejoramos la oferta disponible de métodos» anticonceptivos, hubo que trabajar para «recomponer lo que ha sido tradicionalmente la demanda», dado que «la gente dejó de ir a los servicios de salud por miedo», con la consecuencia de que «el acceso efectivo empezó complicarse». El desafío planteado fue entonces «cómo hacer valer el derecho al acceso» a la política de salud sexual y reproductiva «en un momento en que se restringe mucha la circulación de personas».
En el marco de este encuentro también se presentaron los resultados de un relevamiento realizado por un conglomerado de 150 ONGs de la región reunidas en el Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (Clacai), respecto a reducción en el acceso a ILE, a los servicios de planificación familiar y salud sexual así como al aumento de la mortalidad materna.
La secretaria ejecutiva de Clacai, Susana Chávez, explicó que a nivel regional «hay una reducción sustantiva» en materia de acceso al aborto no punible y a los servicios de salud sexual y reproductiva «que ni siquiera alcanza al 50% de lo que teníamos el año anterior», siendo «especialmente críticos los tres primeros meses» de la cuarentena.
Según este monitoreo, basado en «un exhaustivo y actualizado análisis de fuentes secundarias a nivel nacional», la reducción en la atención de los servicios de salud sexual y procreación responsable fue del 40% en Argentina y Chile; del 50% en Perú y del 36% en Bolivia.