Y eso que a nosotros no nos fue tan mal…
Nosotros, digo, los del Frente Territorial Cristina Conducción en Unidad Ciudadana Chivilcoy, que después del vaciamiento político gestado por La Cámpora en nuestra ciudad, debimos reconstruirnos para seguir siendo una alternativa para el Campo Popular y lo que pudiera surgir.
Allá por fines de noviembre de 2018 decidimos darnos las discusiones no dadas, confrontar las posiciones adeudadas, atravesar el mundo de tensiones que eso implica y al fin conocernos hasta ser capaces de saber en qué lugar – respecto de los desafíos del presente- estaba dispuesto a ponerse cada uno de nosotros.
Porque es así, usted sabe, que a todo el mundo no le aprieta el zapato en el mismo lugar.
Hay a quien el zapato le aprieta en el bolsillo y a otros, por suerte la mayoría de mi espacio, nos aprieta en el corazón.
Llegamos así a marzo de 2019, y asistimos en estado de perplejidad absoluta al lanzamiento de la precandidatura a intendenta de Constanza Alonso que se adjudicaba la representación de una Unidad Ciudadana que nunca había pasado las puertas del Ateneo Néstor Kirchner más que para su inauguración o para acompañar cada uno de los eventos políticos que nos correspondía reconocer como propios.
Una precandidata a intendenta de una Unidad que nunca ha dialogado -a pesar de los infinitos pedidos de discusión en mesa política- ni aceptado las invitaciones a actividades políticas realizadas por quienes dice haber sido elegida.
La dignidad, la responsabilidad política que significó en ese momento ser los gestores del Frente Territorial nos obligó a cuestionar esas prácticas políticas, comunicar a la comunidad “que se había votado sola” y que pedíamos nuevamente diálogo.
De este recorrido existe evidencia en todos los medios de comunicación y redes sociales porque no hemos cejado ni un instante en el intento, y aquí estoy escribiendo porque nunca vamos a dejar de hacerlo.
Es una posición ética anclada en la democracia: vamos a pedir diálogo hasta que la vida se agote, porque es nuestro deber como espacio que representa al pueblo, a los dirigentes territoriales de Chivilcoy y no a los sectores de la política corporativizada.
También es responsable político de esta falta de diálogo el presidente del PJ Darío Esperanza, atado a las viejas prácticas políticas que han dañado la vida partidaria del PJ local visiblemente, y a las pretensiones onerosas de quienes se creen próceres de la década ganada por haber usufructuado el “caño” de beneficios que supo facilitarles Florencio Randazzo cuando llegó al Poder Ejecutivo Nacional.
Pero Randazzo, más allá de cualquier posicionamiento político que le pudiéramos cuestionar, es evidente que “les soltó la mano a los muchachos” para que crezcan, para que gobiernen sus egos, y para que dé una vez por todas respeten menos la rapiña y más a la gente.
No obstante Darío Esperanza, bloqueado por la soberbia irrenunciable de un Ariel Franetovich que quiere irse a la provincia a cualquier costo, tampoco habilita en Chivilcoy la mesa de diálogo para el Frente Territorial Cristina Conducción en Unidad Ciudadana Chivilcoy, porque no tiene interés en la construcción de un Campo Popular dónde “se junten todos” como pide todos los días la gente de esta ciudad, harta del manoseo y los dilates.
Así y todo, el ex intendente que camina por el centro de la ciudad por las noches con la imagen de un espectro solitario, misógino confeso que utilizó su cuenta de Facebook para reconocer impunemente que le había tocado las partes íntimas a una empleada durante su horario de trabajo, abogado él, consciente él, soberbio él, desde el podio de un César ya no le alcanza con tocar culos sino que obtura la construcción de la Unidad gestionando las necesidades de una concejala con más aspiraciones y apadrinamientos feudales que posibilidades para alcanzar una intendencia.
El único que faltaba que lo legitimara era el intendente Guillermo Britos esta mañana en Radio Chivilcoy…. huelgan las palabras.
Desde el podio, el nuevo César de Chivilcoy, tampoco reconoce que alguien de SU partido y que también fuera parte alguna vez de SU equipo político, sea elegido por un sector del PJ como precandidato a intendente: el Dr. Gustavo Bruno.
No. Le da la espalda a propios y ajenos en función de un deseo personal.
Con el “corazón partío” debemos decirle a la ciudadanía a tiempo quienes son lxs responsables de que no se produzca la Unidad del Campo Popular en Chivilcoy: las pretensiones pro feudales del intendente de Pehuajó Don Pablo Zurro que gestiona los insensatos deseos de una concejala a la que la ciudadanía no conoce, que hizo salir cuarta a Unidad Ciudadana en 2017 junto a la inacción de un presidente del PJ que también -asqueado tal vez de las miserias políticas en las que ha nadado- hoy ha perdido del todo el tino para salvaguardar los destinos políticos de su partido y de su pueblo y prefiere allanarse a las pretensiones de un espectro procesado por violencia de género.
Yo, María Laura Razzari, precandidata a intendenta por el FTCC en UC Chivilcoy asumo que en esta coyuntura histórica global, regional, nacional y local no es la hora de ponerse las plumas y pretender posiciones desde el vedetismo político; por el contrario, acá lo importante no es quien llegue a la intendencia, sino ¡cómo! llegue… y que llegue.
No es lo mismo gobernar con legitimidad política que sin ella, en un mar dónde las corporaciones ven a los gobiernos como barquitos hechos con papel de caramelo.
Los gobiernos populares necesitarán espaldas y las espaldas se fundan en el respeto a todas las fuerzas políticas, en la capacidad de ser amplios y representativos y de dar lugar en la función pública al pueblo y no a los mandamases del señorío que Chivilcoy ya no es.
Esperamos que esta nota, que sincera ante la ciudadanía los estúpidos problemas que se interponen ante la posibilidad de que tengamos la oportunidad de “volver a vivir una transformación”-como rezan los carteles de Tavo 19- nos permita amplificar las voces que gritan por la Unidad y suelen venir acompañadas con un “déjense de joder” … y la gente sabe y tiene razón.
Ya deberían varios dejarse de joder.
Desde el FTCC en Unidad Ciudadana Chivilcoy estaremos abiertos al diálogo hasta que las velas no ardan al tiempo que hoy, ya, estamos listos para competir en la próxima contienda electoral.
El sueño es ser parte de la Unidad, porque nacimos para eso y no para debilitar construcciones políticas ancladas en un Contrato de la Ciudadanía responsable robándonos los votos que ya sabemos que nos pertenecen.
Somos dirigentes y militantes conscientes de que la transformación se hace desde la calle, la función pública sólo nos desvela como oportunidad de construcción de una nueva mayoría que libere a nuestro pueblo del padecimiento inaceptable que las mezquindades de la política le están haciendo atravesar.
María Laura Razzari
Precandidata a Intendenta por el Frente Territorial Cristina Conducción en Unidad Ciudadana Chivilcoy.