Respuesta de una militante forjista a Eduardo Duhalde en el programa de Luis Novaresio.
Estamos viviendo tiempos difíciles en América Latina desde la crisis de los gobiernos populares, expresadas en el advenimiento de figuras como Jair Bolsonaro o Mauricio Macri, el golpe de Estado a Evo Morales y la instalación de una figura como Jeanine Áñez y la profunda tensión inacabable en Venezuela, resumen rápidamente un estado de cosas en el continente que nunca ha dejado de ser el patio trasero de los EEUU y ahora de un mundo –que en términos globales- se ha complejizado en muchos aspectos.
Sin desmerecer la inocultable importancia que tiene el ámbito internacional para cualquier análisis; me desvela desde hace una vida entera, que quiénes nos asumimos parte del Proyecto Histórico del Campo Popular no podamos dejar de conceder y convenir acuerdos de poder que a la postre tarde o temprano, queramos o no, nos guste reconocerlo o no, nos duela o nos vuelva insensibles, da igual; porque al final nos sirven en bandeja para una nueva reedición de la colonialidad en los modos de estructuración de la política.
No hay avanzada jurídica internacional, ni local, ni amparada en acuerdos regionales que alcance para proteger los derechos humanos en este planeta, si las gentes de las bases no nos decidimos de una vez por todas y después de casi 40 años de democracia, a dejar de conceder que ante cada construcción política preelectoral “hacemos lo posible”.
¡A la mierda con lo posible!
Aguantando lo posible tenemos agentes dentro del Campo Popular, con todo el peso político y económico y por ello mediático, con todo el relato, con toda la épica y más dispositivos de control ideológico tan graves y perniciosos como los de las dictaduras.
¡A la mierda con lo posible!
Cuando te hacen creer que “el trabajo territorial de la militancia popular” es una práctica prestigiosa.
Mentira, es una práctica anclada en el clientelismo político, en la reproducción de la pobreza, en la cristalización de un orden que siempre explota a LOS MISMOS sin importar que bandera política porten.
La solidaridad no es eso.
La solidaridad no es la patriarcalización de los menos pobres en la tarea de cuidar a los más pobres: no; esa esa es una maldita trampa de la cultura del poder colonial.
La solidaridad es la capacidad de pensar, diseñar, articular, gestar y transponer en el territorio de la acción política una transformación social que atienda al cambio de paradigma histórico en materia de DDHH al que nos conduce esta modernidad.
La solidaridad es crear las condiciones de profundización de la calidad de la democracia: depurar los vicios de la cultura sindical, eliminar el disciplinamiento constante de los trabajadores de la educación, proteger y potenciar a los trabajadores de la salud, llevar adelante la reforma del poder judicial para desterrar su encuadre de nobleza neocolonial, hacerse cargo de una reforma radical del sistema tributario regresivo desde su origen, y reestructurar las políticas de seguridad pensadas al servicio de la democracia y no de los caprichos de una segmento social sin conciencia de clase… eso es solidaridad.
A 37 años del advenimiento de la democracia que nos costó más de medio siglo XX recuperar en su fase al menos institucional, no hemos logrado alcanzar niveles de calidad de vida democrática que nos permitan hacer política en paz.
¡¡A la mierda con lo posible!!
¡¡¡Yo quiero lo imposible y lo quiero YA!!!
Si cuándo nos acercamos a las autoridades políticas locales de cualquier signo político y nivel de poder para aportar lo que tenemos para dar y nos hacen sentir –Como Toda La Vida- que no necesitan de nadie.
¡¡A la mierda con esa política!!
Por eso ahora te tenés que aguantar a Eduardo Duhalde y su penosa trayectoria política cómplice de la Maldita Policía, de las muertes de Kozteky y Santillán, actor históricamente funcional al orden más conservador, ¡y hoy camaleónica voz de la más cruel derecha latinoamericana que haya existido, como un gurú a la “Durán Barba” diciéndonos que sólo nos depara en Argentina un Golpe de Estado “porque Argentina ha sido la reina de las dictaduras militares!”
Es hora de sacar a tiros por las patas a esta podredumbre de anticuarentenas, “pro-vidas”, antivacunas y más mierdas disfrazadas de organizaciones que se hacen las que están “más allá de la historia”.
¡¡A la mierda con esa política!!
Es hora de mandar a la mierda todo lo que nunca funcionó y garantizar más democracia.
Y lo estamos haciendo.
Forja hace una actividad sobre la historia de su partido y denuncia los nuevos colonialismos.
Forja hace una actividad desde Juventudes y denuncia la tradición política e historiográfica de la colonialidad expresada en las prácticas abusivas de las fuerzas de seguridad en Argentina sin importar si reina o no la democracia.
Forja alcanza posiciones estratégicas como que el presidente de nuestro partido, el Dr. Gustavo López, sea el vicepresidente del Ente Nacional de Comunicaciones y desde allí, en plena pandemia, garantice –lo único que mantiene los lazos de solidaridad social vigentes y la comunidad entramada- las redes sociales, ¡¡¡y las comunicaciones!!!
Forja se sienta con el ministro de Desarrollo de la Nación Daniel Arroyo porque quiere ser parte del Potenciar Trabajo y formar parte de la Mesa contra el Hambre.
Forja se reúne y capacita internamente desde hace mucho rato con economistas que entienden sobe la Renta Básica Universal porque está lista para comprender el mundo en el que vive, que el derecho a la supervivencia ya no tiene margen para ser discutido a esta altura de la historia dónde 1% de la población detenta la misma cantidad de riqueza que el 99% restante!
Forja es quien entiende que el eje estructurante del pensamiento económico –en coincidencia con la Teoría de Género- es la Feminización de la pobreza: porque el 70% de las personas pobres del mundo son mujeres, niños y adolescentes y al cabo de los años ese segmento incluye a personas con discapacidad, adultos mayores, migrantes, y al colectivo de la diversidad.
Forja entonces también se vuelve Feminista, incorpora en la gobernación de Tierra del Fuego dónde Gobierna nuestro compañero Gustavo Melella, a 6 mujeres de alto voltaje político y de gestión institucional en un equipo de 11 personas.
Forja en la persona de Gustavo López es llamada por Alberto y por Cristina para redactar el Decreto de Necesidad y Urgencia para el freno a las tarifas de las comunicaciones.
FORJA.
La misma FORJA que le pegó una patada a la UCR del 30 que bajo el lema del antipersonalismo permitió que tuviéramos el primer golpe de Estado y se arraigaran las dictaduras militares hasta debajo de las uñas de los nacidos después de 1983, ya recuperada la democracia.
La misma Forja que se alineó con el Justicialismo de un Juan Domingo Perón que se arrepintió de haber sido parte del golpe a Yrigoyen y –en un frente popular por la justicia social, la independencia económica y la soberanía política- se unieron para dejar en la historia sentadas las bases de un país ejemplar para América Latina y el mundo en términos de Desarrollo Humano.
Forja se enterró por años antes de ser parte de lo que no quería ser.
Forja renace de la mano de Néstor Kirchner y su sueño y por segunda vez en la historia vuelve a ser parte de la mejor etapa de la historia reciente a través de nuestro presidente Gustavo López, que no sólo fue subsecretario de la presidencia de Cristina Kirchner, sino el autor del primer Proyecto de Ley de Medios y coautor del nuevo Proyecto de Ley de Medios que se llevó puesto la derecha más conservadora e infame de toda la historia.
Forja es el sueño Latinoamericano de un partido con alma de Delta dónde converge, coincide, convive, todo el caudal histórico del pensamiento popular anticolonial latinoamericano que exporta conciencia de clase, sensibilidad social, convicciones políticas inamovibles, que no le dan lugar a que ninguno que venga de afuera –o sus “caporales nativos” al decir de Eduardo Galeano”- y nos diga lo que los argentinos tenemos que hacer.
¡¡A la mierda con lo posible!!
¡¡A la mierda con los Golpes de Estado!!
¡¡A la mierda con los voceros de los intereses foráneos!!
¡¡Quiero lo imposible!! ¡Y lo quiero YA!
María Laura Razzari (Malala)
Concejala Feminista Independiente mandato cumplido Chivilcoy.
Coordinadora del área de Género y Diversidades del Instituto FORJAR Usina de Ideas.
Referenta distrital del Partido de la Concertación FORJA en Chivilcoy.
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