Se aproxima la fecha que busca resaltar la utilidad de esta herramienta esencial, y el Centro Mayo de baja visión difunde su campaña “Bastón verde es baja visión” con el objetivo de informar a la sociedad sobre este instrumento de orientación y movilidad.
Cada vez toma más vigor e importancia comprender la distinción entre una persona ciega y con visión reducida. Además de la búsqueda de identidad e integración, existen varios factores en el desarrollo del aprendizaje de quienes sufren de esta patología.
El bastón verde fue creado por la profesora Perla Catherine Mayo (MN 76388), quien lo define como el instrumento de orientación y movilidad que identifica a las personas que tienen baja visión, y promueve que las personas con baja visión o limitación de su campo visual circulen por la calle con un bastón de dicho color.
En este sentido, cada 26 de septiembre se conmemora el Día del Bastón Verde, con el objetivo de promover la utilidad de la herramienta que persigue dos objetivos: además de ayudarle como guía a quien lo usa permite a los transeúntes identificar a las personas que posean dicha condición y así poder ayudarlos mejor en caso de ser necesario.
La idea surgió en Argentina de la mano de una profesora uruguaya de educación especial pero radicada en nuestro país. Mayo inició un movimiento debido a la experiencia de uno de sus alumnos quien tenía problemas de baja visión y se manejaba con un bastón blanco y certificado de discapacidad con ceguera. Perla había descubierto un problema: cuando esas personas subían a un medio de transporte público y usaban un teléfono móvil eran agredidos por gente que creía que su ceguera era falsa y estaba sacando una ventaja por ello.
El hallazgo de Perla fue absolutamente casual, luego de pintar el primer bastón de color verde (1995) cambió para siempre su vida y la de los afectados de baja visión. Ella hace 30 años que imparte educación para ciego y personas con baja visión.
A partir de aquellos días, Perla inició una larga lucha cuyos resultados pudieron plasmarse muchos años después en el Centro Mayo de Baja Visión, una institución que actualmente ayuda a las personas en todo el proceso de evaluación, rehabilitación y brinda apoyo terapéutico para mejorar la calidad de vida de aquellas personas diagnosticadas con baja visión.
La Organización Mundial de la Salud estima que el 11% de la población padece “alguna disminución severa visual”. En el mundo hay 246 millones de personas que tienen baja visión, y por todos ellos es muy importante que se difunda la existencia del Bastón Verde, como símbolo de identificación y pertenencia.
Un elevado número de personas en el mundo tienen baja visión, por patologías como glaucoma, retinopatía diabética o retinitis pigmentaria. Ven, pero escasamente y de muy variadas formas. [Infobae]