La Secretaría de Salud, en conjunto con CAZMA, comunican que ante la aparición en estos días de dos casos con síntomas que podrían indicar la sospecha de Triquinosis, se informa a la población que ésta es una enfermedad que adquiere el ser humano al consumir carne cruda y/o insuficientemente cocida de cerdo o jabalí infectada con Trichinella Spiralis.
Por su parte, los cerdos se contagian al alimentarse con carne parasitada de roedores. Sin embargo, esta enfermedad no tiene contagio entre humanos.
En cuanto a los síntomas, aparecen luego de una o dos semanas de incubación y consisten en dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, dolores musculares, hinchazón facial alrededor de los ojos y decaimiento.
Para evitar contraer Triquinosis se aconseja, adquirir los productos derivados de chacinados y embutidos, ya sea jamón, panceta, longaniza o chorizos, con rótulo en comercios habilitados.
En tanto que al realizar la faena de un animal, si se realiza de manera doméstica, se debe consultar al veterinario y pedir el análisis de una muestra de 100 gramos de diafragma (entraña) de cada animal a fin de confirmar la ausencia del parásito. Esto puede realizarlo cualquier veterinario o gratuitamente en CAZMA de lunes a viernes.
Los cerdos deben criarse en instalaciones adecuadas sin presencia de roedores y deben ser bien alimentados, para esto es necesario evitar la alimentación con basura o desperdicios de mataderos.
En este sentido, es fundamental respetar las normas establecidas por los servicios veterinarios para la cría de cerdos.
Además, se deben eliminar los cadáveres de cerdos y otros animales para que no puedan ser consumidor por roedores.
En caso de encontrarse el parásito en un animal, es necesario eliminar la res completa.
A la hora de consumir carne de cerdo y derivados frescos y bien es importante que estén bien cocidos, es decir, hasta que desaparezca el color rosado. Se debe tener en cuenta que ahumar, secar o salar la carne no es suficiente para matar al parásito.