
El viernes se llevó a cabo en Encuentro Por las Artes la primera exposición del año titulada “Ese instante”, una muestra interactiva y muy especial de la fotógrafa Denise Labraga, compuesta por las series “Habito de ocultar” y “Levedad”, que invita al público a experimentar la magia de la fotografía. La misma se extenderá hasta el 18 de abril.
En este marco, el diálogo con la prensa, la curadora y presidenta de Encuentro por las Artes, Micaela Cartier manifestó que por ser la primera exposición del año “estamos muy felices de haber podido traer a Denise, que es una fotógrafa que está viviendo en Capital, así que más que agradecidos a ella por prestarnos la obra y por venir el día de la inauguración”, luego agregó que, desde lo personal, la muestra de Labraga “me parecen dos series muy potentes que dicen mucho”.
Por su parte, Denise Labraga reveló que las dos series que componen ´Ese instante´ “son dos proyectos paralelos que surgieron en una residencia que hice en un pueblito del sur de Francia, una de ellas, ´Habito de ocultar´ es una serie de retratos que hice a la gente del pueblo, los iba a visitar, hablábamos sobre su vida, en un momento les pedía que pensaran en su mayor secreto y en ese instante hacíamos estos retratos que están acá exhibidos. En simultaneo, hay una instalación sonora que es como una especie de colección de confesiones anónimas que se pueden escuchar como a modo de audio-guía acompañando el recorrido por los retratos”.
En relación a ´Levedad´ expresó “que es un proyecto fotográfico que inició con la idea de buscar micro-eventos o pequeños acontecimientos intrascendentes que inician y se agotan en el mismo plano del fotograma, y que los sigo eligiendo por la sensibilidad de cada uno de esos instantes que son como situaciones en las que algo está por pasar o algo acaba de suceder, y ahí es cuando la Curadora, Micaela Cartier, ha hecho su trabajo de juntar la propuesta de las dos series y darle este marco que tiene que ver con el instante”.
Más tarde, hizo hincapié a la elección de los secretos como tema y explicó que “es una búsqueda que subyace a todo mi trabajo como artista, que tiene que ver con pensar en que todos en algún momento pasamos por situaciones de dolor, situaciones límites, y con eso a cuestas también nos vinculamos con los otros. Entonces mi pregunta era ¿Qué imagen cabe atribuirle al dolor, al desamparo, al desamor o a otras situaciones que tienen que ver con la felicidad?, porque si el mundo emocional esta naturalmente ligado a lo invisible, mi propuesta es trabajar para buscar la representación visual de esas cosas y en ese caso entra el secreto como tema”.
Además, apuntó al recorrido de los retratos y argumentó que “no es fácil en el caso particular de la gente retratada, porque son personas que viven en un pueblo donde se dedican principalmente a tareas rurales, que no están acostumbrados a ver exhibiciones, al arte contemporáneo, y el abordaje fue pasear por el pueblo, conocerlos, que ellos me conozcan y ahí se empezaron a interesar por participar”.
Y en este sentido culminó: “a diferencia de lo que uno piensa, de que el secreto es algo que uno quiere mantener oculto, también el acto de liberación del secreto es necesario, entonces cuando hice la convocatoria para recibir las confesiones anónimas hubo bastante respuesta porque creo que todos necesitamos también depositar eso en algún lado”.