Lo hizo en oportunidad del fallecimiento de Sor María Teresa Abad, la Hermana Piedad.
Presidió una misa concelebrada, en el salón del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia, para despedir los restos de la inolvidable religiosa.
La desaparición física, el 21 de abril, del presente año 2025, del Papa Francisco, quien dejara de existir, a la edad de 88 años (había nacido el 17 de diciembre de 1936), luego de cumplir y desarrollar un período de pontificado, de 12 años, tras su asunción al trono de San Pedro, en el Vaticano, el 13 de marzo de 2013, como pastor y guía del catolicismo y la cristiandad; nos ofrece la oportunidad evocativa, para rememorar la visita a Chivilcoy, el 22 de diciembre de 1994, del entonces monseñor Jorge Mario Bergoglio, de 57 años, al tomar directo conocimiento de la muerte de Sor María Teresa Abad, la querida e inolvidable Hermana Piedad, acaecida el 21 de diciembre.
Sor María Teresa Abad, vio la luz en la ciudad bonaerense de General Villegas, el 9 de noviembre de 1920 y, cursó estudios de magisterio, obteniendo el respectivo título de maestra normal. Breve tiempo más tarde, comenzó el ejercicio de la enseñanza, en distintos establecimientos educacionales de nivel primario, de General Villegas y Navarro, pero un llamado de Dios, y la voz de Jesús, su doctrina de amor fraternal y el mensaje evangélico, determinaron así, su ingreso a la congregación de las Hijas de la Misericordia, fundada por Sor María Josefa Rosello, en 1837.
Radicada en Buenos Aires, llevó a cabo estudios superiores, graduándose de profesora de Letras, e inició más tarde su labor, en un colegio de dicha congregación, ubicado en la zona geográfica del barrio porteño de Flores. Allí, hubo de conocer al presbítero Jorge Mario Bergoglio, estableciendo a partir de aquel momento, una sólida y sincera amistad personal, y siendo la Hermana Piedad, con su actitud maternal y su gesto tierno y bondadoso, como una madrina y sabia consejera espiritual del joven sacerdote jesuita.
En 1962, Sor María Teresa Abad, la Hermana Piedad, arribó a Chivilcoy, y tuvo a su cargo el rectorado de la rama secundaria, del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia, cumpliendo dichas funciones y, también, las de profesora de literatura, hasta junio de 1993, cuando recibió los respectivos beneficios jubilatorios, después de 31 años, de ardua e ininterrumpida labor.
Víctima de una seria y penosa dolencia, falleció en la ciudad de La Plata, donde se hallaba internada, el 21 de diciembre de 1994, a los 74 años de edad, y sus restos, se velaron al día siguiente, 22 de diciembre, en el salón de actos, del Colegio Nuestra Señora de la Misericordia, frente a una muy numerosa y consternada concurrencia. Posteriormente, los restos de la Hermana Piedad fueron inhumados, en el Cementerio Municipal de nuestra ciudad.
Monseñor Jorge Mario Bergoglio, presidió una misa concelebrada, de cuerpo presente, delante del féretro, depositado sobre el piso de dicho salón; una ceremonia litúrgica, de profundo contenido emocional, que dejó recuerdos indelebles en el corazón de la comunidad chivilcoyana.
Despedida lunfa al Papa Francisco:
Después de tantas luchas y laburo, / sembrando, lunga y forte, su parola; / la luz del Evangelio, más chipola, / y su flor de esperanza, ante el futuro… / Después de tanto embale, fiero y duro, / yugando por la gente, segurola, / con un cuore de frate, bueno y piola, / y un mensaje de amor, banana y puro. / Después de tanta entrega extraordinaria, / un chamuyo de fe – su fiel plegaria -, / su prédica pulenta y sus anhelos… / hoy, Jesús, el gomía y el hermano, / lo llevó, dulcemente, de la mano, / hasta el Reino debute de los Cielos.