«Su ingesta puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales», precisaron desde la cartera sanitaria.
Tras la muerte de un niño de cinco años por la ingesta de dióxido de cloro, este sábado por la noche el Ministerio de Salud de la Nación emitió un comunicado donde «recuerda que la utilización de dióxido de cloro para el tratamiento de COVID-19 u otras enfermedades, no cuenta con estudios que demuestren su eficacia y no posee autorización alguna por parte del Ministerio para su comercialización y uso».
«En este sentido, la ingesta de dióxido de cloro puede causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales».
Por otra parte, «en caso de síntomas compatibles con el COVID-19 no debe automedicarse y tiene que comunicarlo al sistema sanitario de su respectiva localidad para su correcta atención», aclaran.