En el marco del Día de la Lucha contra el Cáncer, que se conmemora cada 4 de febrero, hablamos con el Dr. Rodrigo Zalabardo, quien hizo referencia a las distintas enfermedades oncológicas ginecológicas y remarcó la importancia de hacerse un control anual completo para la detección precoz.
En este sentido, informó que “en la parte ginecológica y patología mamaria, el cáncer prevalente en las mujeres es el de mama. Una de cada ocho mujeres puede desarrollarlo a lo largo de su vida. Lo importante en este caso es la prevención a través de la realización en forma anual de una ecografía mamaria y una mamografía, esta última se hace a partir de los 40 años”.
“También tenemos la prevalencia de lo que es el cáncer de cuello uterino, que hoy en día se puede detectar en forma precoz con un Papanicolau, el cual se debe realizar a partir del inicio de las relaciones sexuales, como también la vacunación contra el HPV”, indicó.
Sobre los síntomas y prevención, mencionó: “El 95% de los casos de cáncer de mama son esporádicos, lo que significa que, si se tiene antecedentes familiares de cáncer de mama, el riesgo de desarrollarlo es mayor que el resto de la población, pero no significa que lo va a hacer. En realidad, el control mamográfico, el control ecográfico y la consulta anual es la manera de poder llevar un control preventivo; pero solamente el 5% del cáncer es genético”.
Y agregó: “Nosotros como mastólogos y ginecólogos podemos llegar a palpar nódulos de un centímetro, y la paciente en el autoexamen, que se aconseja para concientizar, puede palpar nódulos de dos centímetros; con ese tamaño ya el diagnóstico no es precoz, ya puede tener patología axilar y enfermedad a distancia. Por eso es importante saber que es una patología muy frecuente y que todos los años deben concurrir al control”.
En tanto que detalló que “la citología cervical y el papanicolaou sirven para la detección del cáncer de cuello; y ecografía ginecológica abarcaría lo que es la patología oncológica del útero, endometrio y ovario”.
En cuanto a los síntomas del cáncer de útero, señaló que “son pacientes posmenopáusicas que dejan de menstruar y después de seis o siete años de haber dejado de menstruar comienzan con un sangrado; en ese caso se le pide una ecografía transvaginal, si se constata que el endometrio está engrosado, se le hace un estudio endometrial y si se confirma la patología del cáncer de útero, se termina operando”.