Se trata de Lucía Chemes, investigadora de Conicet y de la Universidad de San Martín (UNSAM).
La científica argentina Lucía Chemes, investigadora de Conicet y de la Universidad de San Martín (UNSAM), lideró un estudio internacional en el que identificaron mecanismos de ingreso del nuevo coronavirus a las células, conocimiento clave para poder probar drogas ya existentes o desarrollar nuevos fármacos como tratamiento.
La investigación -también liderada por el biólogo computacional Toby Gibson del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), en Heidelberg, Alemania- fue recientemente tapa de “Science Signaling”, la revista científica de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés).
Chemes estudió Ciencias Biológicas en la Universidad de Buenos Aires y realizó una maestría en la Universidad Rockefeller en Nueva York (Estados Unidos); actualmente es investigadora independiente de Conicet y directora del Laboratorio de Estructura, Función y Plasticidad de Proteínas del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIB) de la UNSAM.
De la investigación también participó una becaria doctoral del Conicet en la Fundación Instituto Leloir (FIL), Elizabeth Martínez Pérez, quien se encontraba trabajando en el EMBL, Alemania.
Consultada por la agencia Télam sobre el hallazgo que realizaron en el estudio, Chemes explicó: “Todo virus para entrar a las células primero tiene que reconocer a una molécula que se llama receptor. En el caso del SARS-CoV-2 el receptor celular que conocemos se llama ACE2, aunque en el trabajo planteamos que es probable que haya otros receptores que todavía no conocemos, como sucede con otros virus que utilizan más de un receptor, esta hipótesis surge porque no hay tanta presencia de ACE2 en los pulmones, que es donde el nuevo coronavirus hace más daño”.
En ese sentido, explicó que “una vez que el virus se adhiere al receptor, que es el primer paso, tiene que entrar a la célula y para eso hace un proceso, que técnicamente se llama endocitosis: la membrana celular se curva hacia adentro y se forma una vesícula que contiene al virus, y así la célula “internaliza” al virus y lo ingresa; para que ocurra ese proceso hay muchos mecanismos moleculares que se tienen que desencadenar”.
En ese sentido, señaló que “para combatir un patógeno o una enfermedad lo primero que se necesita es comprenderla, entender los mecanismos, porque si no es muy difícil elaborar terapias”.
Asimismo, dijo que “por ejemplo, al identificar esos mecanismos nosotros descubrimos que hay un tipo de enzimas, las ‘tirosina quinasas’, que participan en el proceso activando esos “motivos lineales” que mencionábamos antes, que son como los ‘señalizadores’ para que el virus ingrese”. Y la buena noticia es que en la actualidad “ya hay drogas que inhiben esas enzimas que se podrían probar como terapia, que actualmente se utilizan contra el cáncer. Pueden funcionar o no, pero al comprender el proceso se pueden sumar más drogas candidatas como terapias posibles”.