RESTAURACIÓN
Se realizó una charla organizada por el grupo MOACH (Monumentos y Obras de Arte de Chivilcoy), en donde estuvieron presentes integrantes de la Comisión Nacional de Monumentos, de Lugares y de Bienes Históricos, quienes se encargarán de la reparación de la Fuente de Hebe y del Monumento a Pellegrini, a pedido del intendente municipal, Guillermo Britos, en el Centro Estrada.
Al encuentro asistieron el secretario de Obras Públicas, Eduardo Alonso, y personal del área; los concejales de 1País ,Juan Ignacio Felice y Liliana Varela; la consejera escolar, Chicha Mazzota; y el asesor municipal, José Luis Ferro.
El arquitecto Sergio López Martínez y la restauradora Alejandra Rubinich de la Comisión Nacional de Monumentos Históricos vinieron a la ciudad para poder gestar un proyecto de restauración de los monumentos de la Plaza Principal y brindaron una charla explicativa.
En este sentido, López Martínez expresó que “el grupo MOACH, con el aval del intendente municipal, requirieron un asesoramiento técnico sobre dos monumentos específicos, ubicados en la Plaza Principal que fue declarado un lugar histórico a nivel nacional».
“En principio, vinimos a hacer una revisión de los monumentos para, luego, poder intervenir los mismos”, informó.
Por su parte, Rubinich enunció: “Tuvimos la oportunidad de poder verlos para saber el estado a primera vista, hicimos unos cateos, para ver los colores originales y los tratamientos, y analizamos las piezas que componen la estructura y las partes ornamentales de la Fuente para poder ver el sistema y poder hacer una restauración completa”.
Los especialistas advirtieron que “la Fuente de Hebe es una pieza de catalogo de una empresa muy importante de Estados Unidos, del siglo XIX, hecha de fundición de hierro con piezas ornamentales de cinc fundido”, mientras que “el monumento a Pellegrini es en bronce, por lo cual es diferente el método que se aplica”.
Por último, indicaron que los pasos a seguir para la recuperación de los mismos son: “Observación y análisis; luego los cateos en la Fuente de Hebe, ya que son piezas de metal que deben ser pintadas porque tienen que ser protegidas de la oxidación, y, finalmente, la elección del método más adecuado tanto en lo estético como en la estructura para ambos.