Ana Laura Suárez, abogada y referente del Partido del Dialogo en Chivilcoy que integra la alianza JUNTOS, se refirió al proyecto de ley presentado recientemente por el dirigente Emilio Monzó en la Cámara de Diputados, sobre la ley de alquileres.
Monzó en su proyecto propone, modificar el plazo de alquiler a dos años mínimo, prorrogable por un año más, eliminar el índice de actualización obligatorio e indexación ajustable por seis meses, como así también agregar alquileres temporarios.
Como todos sabemos el 30 de junio del año 2020 se promulgo la Ley N° 27.551, comúnmente denominada “Nueva Ley de Alquileres”, entrando en vigencia a partir del 1 de julio del año 2020 y aplicándose a los contratos que se celebren a partir de ese día. En total se reformaron 10 artículos del Código Civil y Comercial de la Nación (75, 1.196, 1.198, 1.199, 1.201, 1.203, 1.209, 1.221, 1.222, 1.351), y se agregaron dos nuevos (1.204 bis y 1.221 bis). Asimismo, incorporaron también 4 artículos (13, 14, 15 y 16) como regulación complementaria de las locaciones.
Así esta ley ya lleva casi dos años de vigencia y su aplicación ha generado el rechazo de todos los sectores involucrados, lo cual nos permite ver que su implementación fracasó.
La realidad nos demuestra que disminuyó la oferta de inmuebles en alquiler, tanto en Chivilcoy como en el resto del país, y esto es a raíz de una especulación del sector inmobiliario para presionar por los precios.
Según las estadísticas en la actualidad hay un 30% menos de oferta de inmuebles en alquiler y la demanda por parte de los inquilinos va en aumento, debido a la imposibilidad de acceder a la casa propia. El problema se suscita en que la demanda no puede ser una opción, las personas necesitan alquilar para poder vivir en un lugar dignamente.
En cambio, la oferta si es una opción, y los propietarios están prefiriendo poner en venta la propiedad o dejarla ociosa y no alquilarlas en condiciones que son inciertas de cara a la escalada inflacionaria y la incertidumbre económica. Sucedió que se produjo una retracción en la oferta de inmuebles en alquiler, por estas razones es necesario cambiar las reglas para que haya más oferta.
Como ha manifestado Monzó peor que aprobar una ley que haya fracasado, sería mantenerla en el tiempo y no darnos cuenta de que en la aplicación práctica no produjo las consecuencias deseadas, más bien los efectos contrarios.
Así Suárez concluyó que lo mejor para nuestra sociedad obviamente seria no vivir con este índice de inflación y que existan créditos para que se pueda acceder a la casa propia, pero mientras esta realidad no llegue, debemos crear herramientas legales que ayuden a todos los que se encuentran en esta situación, por eso creo fundamental que se discutan, en el congreso, estos proyectos que se hacen pensando en el bien de la gente.