Se trata del suero «CoviFab», un líquido que fue creado en Argentina, aprobado por las autoridades sanitarias y que comenzó a ser distribuido en diferentes hospitales y centros médicos argentinos.
Argentina aprobó la utilización de un nuevo suero equino hiperinmune que comenzará a ser distribuido desde este lunes en los hospitales de ese país, con el fin de intentar reducir las muertes por COVID-19.
Se trata de «CoviFab», un líquido producido por un grupo de científicos argentinos del laboratorio de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), el cual demostró reducir hasta en un 45% la mortalidad de los pacientes con el nuevo coronavirus, un 24% la necesidad de recurrir a terapia intensiva y un 36% el requerimiento de asistencia respiratoria mecánica en pacientes con cauce de la enfermedad de moderada a severa.
Fue la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) la que, luego de haber analizado los resultados positivos de la aplicación de este suero en los respectivos estudios clínicos, aprobó su distribución en los centros médicos y hospitales de Argentina.
«En pacientes que están empeorando y no desarrollan propia respuesta inmune a tiempo, el suministro de anticuerpos en forma exógena por esta inmunoterapia pasiva permite evitar la proliferación viral y darle tiempo al paciente para desarrollar sus propias defensas, evitando la inflamación respiratoria generalizada que provoca esta enfermedad», dijo Fernando Goldbaum, director del Centro de Rediseño e Ingeniería de Proteínas de la Unsam.
«Es el primer tratamiento innovador aprobado para ANMAT para esta enfermedad desarrollado en Argentina», agregó el experto.
Para desarrollar este nuevo líquido se les realizó un estudio clínico a 242 pacientes adultos (entre 18 y 79 años). Las principales características de este medicamento son que aporta inmunidad pasiva y anticuerpos policlonales generados por hiperinmunización.
«Un tratamiento por inmunidad pasiva significa que a los pacientes se les suministra anticuerpos generados en otro organismo, en este caso, un equino que fue hiperinmunizado por una proteína que funciona como antígeno y es la que utiliza el virus (COVID-19) para entrar a la célula», añadió Goldbaum.
Según el experto, los resultados lograron demostrar que el medicamento es «muy seguro y sus efectos adversos muy leves», lo que habría implicado en gran parte su rápida aprobación por parte de la ANMAT.
Actualmente, Costa Rica, México y Brasil también trabajan en un suero equino, pero ninguno de los países antes mencionados se encuentra en una etapa tan avanzada como el líquido producido en nuestro país, del cual no descartan su exportación a otros países.