Hoy me siento en el compromiso de poner en claro que dejo el cargo de secretario de Modernización y Recursos Humanos de la Municipalidad, porque tengo la enfermedad de Parkinson que me impide seguir trabajando y me tengo que jubilar por invalidez.
Lo aclaro, porque el título: «Renunció el secretario de Modernización Alcides Decunta», y la relevancia que el diario La Razón da al tema, puede llevar a malos entendidos.
Nadie puede ignorar que la renuncia de un funcionario público adquiere una connotación diferente a la de cualquier otro trabajador. Generalmente está vinculada a relaciones conflictivas o a decisiones políticas. No es éste el caso.
Dejo el cargo con dolor y honrado de haber sido parte de esta gestión.
Sólo tengo palabras de agradecimiento para el intendente Guillermo Britos, para mis compañeros de gabinete y el personal municipal.
No creí necesario explicar los motivos que me llevaban a dejar el cargo. No imaginaba que mi renuncia podía ser usada para insinuar un conflicto en el gabinete y afectar la gestión. Evidentemente, tengo que admitir, que subestimé a los amigos del diario La Razón.
Alcides Decunta