Mediante Ley Nacional Nº 24561, se estableció el día 3 de junio (fecha del natalicio del Dr. Manuel Belgrano), como día del Inmigrante Italiano, en homenaje al gran prócer nacional de origen italiano, ya que su padre, don Doménico Belgrano había nacido en Oneglia (Génova).
A partir de la sanción de la Constitución Argentina en 1853, el pueblo italiano sintió que las puertas de este país estaban abiertas de par en par a sus sueños y aspiraciones. Prepararon sus valijas y con el alma aventurera y sin miedo a lo desconocido, como la mayoría de los pueblos latinos, gano espació a la mar y se convirtió en la comunidad más numerosa de inmigrantes en nuestro país.
Así, arribaron a estas tierras comerciantes, industriales, técnicos, operarios y hasta algunos artistas, pero la mayoría de los recién llegados fueron agricultores que trajeron la cultura del duro trabajo campesino.
Su presencia colmó los infinitos campos argentinos y se convirtieron en los pilares fundamentales del progreso del país, sobre todo en la primera mitad del siglo XX.
Su primer destino fue Capital Federal y el -por entonces en formación- gran Buenos Aires. La Boca del Riachuelo, se convirtió en un símbolo de esa nacionalidad a tal punto que, en una oportunidad propusieron crear una república independiente en ese sector de la capital argentina.
Nuestro homenaje a los millones de italianos que durante dos siglos dejaron su patria natal para venir a estas tierras a forjarse un futuro, formaron sus familias y contribuyeron al crecimiento de Argentina.
La Corresponsal Consular de Italia en Chivilcoy y la Sociedad Operaria Italiana saludan a todos los inmigrantes italianos en su día.