La Lic. en Educación analizó la educación en épocas de pandemia y sus posibles consecuencias, en base a un abordaje integral de un tema que nos involucra a todos.
DECHIVILCOY dialogó en exclusiva con la Licenciada en Educación, Martina Valentini, sobre la relevancia que tomó -oportunamente- la educación a nivel social, tornándose en un tema de debate. Asimismo, reflexionó sobre los cambios provocados a todo el entorno educativo y las posibles consecuencias y efectos post pandemia. En otro orden de cosas, brindó detalles sobre su proyecto “Educación en Voz Alta”, una iniciativa que invita a reflexionar sobre la educación en todas sus formas.
LA EDUCACIÓN EN AGENDA
En primer lugar, la especialista indicó: “Muchas veces el tema de la educación no se aborda, y por suerte, aunque con sus bemoles, la pandemia ha puesto esta temática en agenda, tanto en el mundo entero como así también en nuestro país”. “Mi deseo es que siga hablando de la educación y que sea una temática que esté siempre en agenda más allá de la pandemia”, exclamó.
“Cuando comenzó todo esto, allá por marzo del 2020, que de noche a la mañana nos enterábamos que se suspendía la presencialidad, la educación tomó mucho protagonismo”, sostuvo al respecto.
En este sentido amplió: “La verdad es que a nivel general la mayoría de las escuelas no estaban acostumbradas a la cuestión tecnológica, si bien había experiencias puntuales, no había experiencia de manera total”.
De esta forma, Valentini retomó: “En ese recordado primer semestre se habló mucho respecto a la educación, los expertos se expidieron muchísimo al respecto, fue un boom en todos los sentidos, pero en el segundo semestre esto empezó a mermar, tal vez por el agobio y el hastío de la situación en general y de las pantallas en general”.
“Este año con la vuelta a la presencialidad que se sostuvo a lo largo de un mes y medio, volvió a estar en agenda el tema y ahora también porque, de alguna manera, se está repitiendo lo del año pasado”, agregó.
Y ahondó: “En la primera parte del semestre del 2020, aprendimos mucho sobre esto, lo que nos permitió repensar un poco la estructura escolar y buscar las forma de suplir con otras herramientas, precisamente, la no presencialidad”.
A continuación, la Licenciada en Educación fue contundente al decir que “en nuestro país no estamos preparados para tener una educación totalmente virtual, es decir, que lo que se está haciendo ahora no es estrictamente educación a distancia, porque en ese caso, primero que nada, se elige esa modalidad para lo cual hay toda una preparación especial. En lo que es el contexto de la pandemia, la virtualidad -o educación a distancia- fue una salida a una situación de emergencia”.
“Muchos expertos están calificando este momento como una pedagogía de la excepción porque es un momento muy particular, donde hubo que tomar muchas decisiones, con la participación de muchos actores, como las autoridades educativas, los docentes y las familias, que tomaron, sin lugar, a dudas un rol protagónico”, explicó.
Y prosiguió: “En este marco, los padres están teniendo que enseñarles a sus hijos, incluso cuestiones básicas pero muy difíciles como la alfabetización, y, en el medio de esto, quedaron los chicos teniéndose que adaptar”.
“En toda esta situación los más chicos y los adolescentes también están atravesando una gran crisis, muchos de ellos inclusive, sufriendo depresión por eso hay que tener herramientas claras para poder ayudarlos. Si bien hay que dejar el mensaje esperanzador de que esto en algún momento va a pasar, aún tenemos la incertidumbre de que no sabemos ni cuándo ni cómo”, analizó.
Además, añadió: “En este marco, de educación híbrida, el docente debe ponerse al hombre la planificación para enseñar en esta situación tan cambiante. Y esto no es menor, por un lado, porque la mayoría no tenía experiencia de cómo planificar en entornos de aprendizajes mediados por tecnologías y, segundo, porque en esta dinámica uno como docente debe saber cómo aprovechar cada instancia”.
DESERCIÓN ESCOLAR
Al ser consultada por las altas cifras de deserción escolar que se están dando, Valentini sostuvo: “Esto es central porque muchos estudios dicen que aquellos chicos que abandonaron los estudios durante la pandemia tienen pocas probabilidades de volver a la escuela el día de mañana, y a medida que esto se prolonga la situación se vuelve aún peor”.
“Recién en unos años vamos a poder ver el verdadero impacto de esto, más allá de las cifras en sí, sino sobre lo que puede ocurrir a nivel educativo, social y económico, tras un panorama como este”, reflexionó.
Asimismo, puntualizó: “En el medio del factor deserción hay un tema muy importante a tener en cuenta que es el de la tecnología, porque hay muchos chicos que no es que quisieron abandonar por voluntad propia, sino que porque no tenían los medios materiales en sus hogares para poder continuar con su educación”.
Por otro lado, señaló: “La presencialidad, precisamente, lo que aporta es que equipara las diferencias materiales, pero cuando como en este caso la educación se traslada a la casa, ahí las desigualdades se ven muchos más expuestas y afectan más al aprendizaje del alumno”, remarcó.
“Esta disparidad en el acceso a la tecnología hizo polémica otra cuestión que es la de la evaluación. El momento de plantearse cómo evaluar en este contexto fue muy difícil porque cada situación era distinta y desigual, algo que la presencialidad permite equiparar”, precisó.
DOCENTES Y TECNOLOGÍA
En cuanto a los docentes y su proceso de adaptación al uso de la tecnología, Valentini expresó: “Creo -y deseo- que como los docentes aprendieron mucho durante este año y medio, lo positivo es que lo virtual se va a incorporar a lo presencial. Sin embargo, a lo que refiere en sí a la educación a distancia todavía queda un largo tramo por atravesar”.
“En los niveles superiores, considero que la tecnología si vino para quedarse, porque hay muchas materias teóricas que se pueden adaptar muy bien al formato virtual. Pero estamos hablando de otras edades y otras experiencias. En los chicos esto no es así porque ellos necesitan de la sociabilización del aula, además no tienen el mismo nivel de autogestión, y además el tiempo que pueden pasar delante de una pantalla varía rotundamente”, explicó.
En tanto que evaluó que “mientras esta situación siga, los modelos híbridos son los que continuarán predominando y el gran objetivo es ver cómo se pueden aprovechar al máximo”.
SALUD MENTAL
Respecto a la salud mental de los niños y adolescentes, manifestó: “Cuando se comenzó con la revinculación con la presencialidad, se puso el énfasis no tanto en lo pedagógico sino más bien en la sociabilización que se había perdido y que se viendo muy perjudicada, porque es un factor fundamental a tener en cuenta”.
“Hay muchos chicos que están tan agobiados con el tema de la pantalla, y que directamente no tienen ganas de hacer actividades escolares por esta razón. De hecho, algo muy llamativo es que en muchos casos son los propios chicos los que piden volver a las clases presenciales, algo que en otro contexto sería inimaginable para la mayoría. Pero, claramente, ante este contexto, ellos mismos manifiestan que hay una situación social a nivel de los vínculos que tienen necesidad de retomar”, puntualizó.
LA VUELTA
Respecto a la vuelta a la “normalidad”, con clases totalmente presenciales, la especialista consideró: “Creo que la vuelta será totalmente distinta porque nadie podrá desconocer todo lo sucedido durante este tiempo y sus consecuencias; y porque, además, hay muchas cuestiones que se están replanteando a nivel institucional”.
“Es decir, que el día que se vuelva totalmente a las clases presenciales va a haber muchos cambios, sobre todo porque de la tecnología también van a quedar instaladas muchas cosas positivas como así también habilidades que se adquirieron, que se trasladaran a la presencialidad o que se readaptaran, porque son más sencillas y más amenas por vía virtual”, sostuvo.
En tanto que agregó: “Además, en este contexto los docentes pudieron compartir muchas prácticas y pudieron registrarlas, algo que no es menor, ya que tal vez en lo que era la vieja normalidad esto no eran tan usual, pero ahora, a través de estos medios que estamos utilizando es más fácil de hacer, lo cual es y será muy productivo. También hay muchos docentes que se volcaron a las redes sociales para poder estar más cercas de sus alumnos, algo que es interesante”.
MODERNIZACIÓN DE LAS ESTRUCTURAS DE “LA ESCUELA”
En cuanto a la modernización que la escuela como institución tuvo que atravesar, analizó: “Podríamos decir que por obligación la escuela tuvo que incorporar repentinamente cosas que, indudablemente, estaba dejando afuera desde hace muchos años, porque la escuela se maneja con estructuras muy antiguas, cuyas bases se vieron afectadas y todo esto ayudará al menos a pensar muchos cambios y evolucionar.”.
“Sin lugar a dudas, hay prácticas que se transformarán. Esto permitirá también pensar muchas variantes, por ejemplo, a la hora de evaluar, que es muy interesante”, expuso.
“EDUCACIÓN EN VOZ ALTA”
Por último, en cuando a su proyecto personal vía redes sociales, “Educación en voz alta”, explicó: “Es un espacio que está en Instagram y en Facebook, que surgió de manera imprevista en febrero de 2019”.
“Lo definí como un espacio de reflexión para los enamorados y desenamoras de la educación porque me parece que todos a lo largo de nuestra experiencia escolar, o incluso pos-educación obligatoria, siempre tenemos algún recuerdo de alguna experiencia educativa, ya sea buena o mala, pero que nos marcan, y que en muchos casos hacen que nos desenamoremos de la educación”, apuntó.
En este sentido, sostuvo: “A veces esta lógica obsoleta o estructurada hace que nos alejemos, y por eso el espacio invita a reflexionar y repensar todo esto para volver a enamorarnos de la educación, porque nos acompaña a lo largo de toda la vida y esta buena reconstruir la experiencia desde un lado más positivo”.
“En mis posteos o historias no busco hablar de conceptos destinados a especialistas o inabordables para alguien por fuera de la educación formal, sino, por el contrario, que sean accesibles para que toda persona que se interese pueda participar”, detalló.
A la vez que añadió: “De hecho, considero que algo positivo de las redes sociales es poder contactarte con gente de todo el mundo, hacer intercambios y compartir experiencias, porque hay mucho para ver, explorar y compartir en ese mundo”.
“Así que invitó a todos los profesionales a que se sumen para aportar cosas distintas, porque aparte permite incluso hasta conseguir trabajo y explorar en diferentes sentidos”, cerró.
Educación en voz alta en redes: Instagram | Facebook
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