Así lo anunciaron en la movilización que se llevó a cabo este sábado a la noche, en caso de que no le den las soluciones que esperan a sus reclamos.
Personal de la salud adherido al gremio CICOP, y autoconvocados, acompañados por la representante del nuevo sindicato municipal, Marilina Diguardi, marcharon al Palacio Municipal para reclamar por «la salud pública y los trabajadores» y comunicaron que «si no hay soluciones, la semana que viene entramos en paro».
Estos reclamos incluyen siete puntos: 1) Mejora salarial con respecto a la pérdida del poder adquisitivo; 2) Hora extra congelada hace 15 meses en escasos $135 pesos; 3) La autogestión que recibimos es menor a la de los municipios vecinos; 4) Pase a planta permanente por antigüedad y recategorizaciones; 5) Fortalecimiento de atención primaria de la salud; 6) Aumento real del valor de guardias pasivas y viáticos de traslados; 7) No al quite del pago de insalubridad a los profesionales de la salud y efectivización de la ordenanza de desgaste laboral.
A pesar de los anuncios que brindó el intendente el viernes por la mañana, que incluye un aumento de las horas extras para todo el personal municipal y un aumento en la autogestión, la movilización se realizó igual.
En primer lugar, Maxi Scirica, quien tomó la palabra frente al Palacio Municipal, en alusión al nuevo sindicato, dijo que «este viene a desterrar al que ya estaba que es complaciente al Ejecutivo municipal».
«Es momento de que dejemos de lado esas «negociaciones» y de ser complacientes con el Ejecutivo, sin discutir lo que realmente necesitamos los trabajadores de la salud, después de dos años de pandemia», agregó.
Asimismo, arremetió contra el jefe comunal: «Pueden chicanear con lo que quieran, con que esto es una movida política, que nos acoplamos a tal o cual concejal; pero si pudimos soportar una pandemia, tenemos la capacidad de darnos cuenta de que nos están pagando poco por lo que hacemos, porque para algo estudiamos y día a día nos seguimos capacitando».
«Basta de ninguneo y soberbia, nosotros estamos abiertos al diálogo, pero el diálogo es un intercambio de ideas, no es autoritarismo, no es apretar para que una movilización no se haga», agregó.
En tanto que sostuvo: «Diálogo es el nuestro que aceptamos críticas, contraofertas, pero nunca las recibimos entonces dónde está el valor de la salud pública. Hubo compañeros que perdieron la vida en pos de la salud pública y que hoy no están con nosotros, pero tenían nuestros mismos ideales».
«Le damos un lapso de tiempo al Ejecutivo para que nos dé una solución; de lo contrario, la semana que viene entramos en paro. Es hora de que nos hagamos valer, y este es el punto de partida», manifestó.
Asimismo, dijo: «No tengan miedo, porque no va a haber represalias, porque vamos a parar cuántas veces sea necesario para levantar cualquier sanción que se haga contra algunos de ustedes. Tienen todo nuestro apoyo».
Por su parte, Diguardi, en nombre del nuevo Sindicato (el cual según el propio intendente aún no presentó su convalidación por parte del Ministerio de Trabajo en el Municipio), expresó: «Nosotros estamos abiertos a sus necesidades. Estamos cansados, queremos ser la voz de lo que estuvieron tanto tiempo callados. Ya es hora de empezar a hablar, porque queremos un sueldo digno y mejores condiciones laborales».
«Estamos acá para mostrar que todos juntos podemos. Nuestro trabajo vale y hasta acá llegamos», cerró.
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