Solangel Adriana Bracesko es de nacionalidad uruguaya y recaló en Chivilcoy hace ya muchos años. Víctima de violencia de género y amante de los animales, se encuentra hoy en situación de calle junto a sus mascotas, que según cuenta ella, “me ayudaron, mantuvieron mi mente sana a pesar de lo que yo pasaba” y agrega, “necesito asilarme de la calle. Necesito estar con mis perros este último tramo, es una crueldad querer separarnos”.
A Solangel la encontrás todas las mañanas vendiendo diarios -en la esquina de Paso y Las Heras- “gano nueve pesos por diario” cuenta a DECHIVILCOY, “estoy sin trabajo y con una orden judicial para abandonar la casa donde vivo (en Almafuerte 118) porque no es bien ganancial, mi esposo la tenía de soltero, y se remató. Alguien la compró y el Juez me pidió que me vaya, pero me mantengo en ella porque no tengo donde ir”.
“Hice la denuncia hace ocho años” agrega respecto a los hechos de violencia sufridos durante su matrimonio, “es por eso que él dejo la casa y yo me quedé pensando que podía quedarme allí” y agregó “hoy estoy buscando un lugar para vivir junto con mis perros, rescatados de la vía pública”.
“En esa época tan difícil de mi vida, los perros me ayudaron, mantuvieron mi mente sana a pesar de lo que yo pasaba” explicó, “me acerqué a Desarrollo Social y me dijeron que me podían alquilar una habitación en una pensión provisoriamente pero no puedo llevar a mis perros”.
“Ellos me facilitaron $1.500 y yo invertí en material para hacer unos arreglos en un lugar donde podía ir con una persona que tenía perros, pero después la persona no quiso que me quedara, perdí la plata y otra vez a lo mismo” narra, “yo quiero estar con mis perros este último tramo, hace 17 años que empecé a rescatar perros y quiero seguir con ellos”.
“Necesito asilarme de la calle” ilustra, “la plata que saco con los diarios no me alcanza, a veces algún vecino me acerca algo y si consigo leche en polvo, como pan con leche”.
“Tenemos que estar todos juntos” dice con respecto a sus perros, “tengo una perra discapacitada y querernos separar es una crueldad para todos, hace muchos años que estamos juntos, y nunca pedí nada, pero gano nueve pesos por diario y hay días que vendo hasta ocho diarios”.