La organización política Unidad Ciudadana lanzó el Frente de Mujeres UC como su nuevo espacio para abordar las problemáticas de violencia de género, presentando simultáneamente un proyecto de ordenanza, que será entregado en el Honorable Concejo Deliberante, para modificar el régimen de licencias de las trabajadoras registrando la violencia de género como causa de la misma.
Así lo dieron a conocer, por medio de una conferencia de prensa realizada ayer por la tarde, la concejal de Unidad Ciudadana, Constanza Alonso; la secretaria del HCD y militante de La Cámpora, Carolina Di Nápoli; Evangelina Solano de la organización Nuevo Encuentro; Paola Köhli de la Agrupación La Castelli; Nora Salbitano de La Resistencia CFK; Karina Pedro del Sindicato Suteba; y Betiana Jaureguy, representante de la mesa de unidad sindical-CTA.
En este sentido, Constanza Alonso se manifestó muy feliz por “retomar esta agenda de género desde la política, desde nuestra ideología, con ideas y proyectos, que es la única forma en la que sabemos trabajar”, y luego explicó que el proyecto de ordenanza busca “modificar el régimen de licencias para los agentes municipales, incorporando la cuestión de la violencia de género como un punto más para tomas licencias”.
Más tarde revelo que el mismo “no está contemplado en muchos municipios, es algo bastante novedoso y nos parece una deuda pendiente. Asique en esta fecha próxima al 3 de junio nos pareció oportuno trabajar con esta temática y poder darnos a conocer con un proyecto de estas características”.
Por su parte, Carolina Di Nápoli hizo hincapié en “dar visibilidad a la violencia de género como una situación que está fundada en las relaciones interpersonales pero que tienen impacto tanto en los ámbitos públicos, como es el ámbito laboral, y que debe tener un reconocimiento por la situación que esto genera en la vida particular de las mujeres trabajadoras”.
Asimismo, destacó que, “en el ámbito municipal es importante este reconocimiento y visibilidad porque la ordenanza es una herramienta más y un instrumento que tendría el municipio para empezar a trabajar con política públicas, herramientas institucionales de contención y acompañamiento. Creemos que esto es una deuda, la agenda de género tiene que tomar visibilidad y estar institucionalizada con políticas públicas efectivas”.
En concordancia, Evangelina Solano solicitó el acompañamiento de los demás bloques del Concejo Deliberante para el tratamiento del proyecto, y expresó que la presentación y aprobación del mismo “contribuye para evidenciar esta problemática que no es individual, sino que es una problemática social, estructural, que tiene que ser tratada y erradicada a través de lo institucional”.
Aun así, Paola Köhli, agregó que “es una herramienta más que tiene la mujer para animarse a denunciar, para evidenciar que este problema existe y que se visibilice cada vez más. Esperemos que todos lo apoyen y lo llevemos adelante”.
Seguidamente, Nora Salbitano destacó la importancia del proyecto “para generar una agenda que impacte en beneficio de las mujeres en nuestra sociedad”, y seguidamente remarcó que “cuando una mujer sufre violencia de género, tienen muchísimos síntomas como trastornos de sueño, trastornos digestivos, despersonalización, síntomas fóbicos. Son mujeres que viven amenazadas permanentemente, que vienen sufriendo denigración y humillación”.
Además, apuntó que “la violencia de género se caracteriza porque el violento no solo es agresivo, el violento tiende a que la mujer pierda su libertad, quede cosificada y sometida a su voluntad, entonces, encerrada en un círculo, la mujer sufre y empieza a tener grandes huellas psicológicas; y socialmente pretendemos que una mujer que esta atravesando todos estos procesos vaya a trabajar como si nada pasara y esto imposible porque está absolutamente sintomatizada”.
Debido a esto manifestó su claro apoyo al proyecto “para acompañar a esa mujer y que tenga un respaldo institucional, desde la ley, para que puedan volver a organizar esa vida que quedó totalmente desorganizada y además con una licencia genuina que diga violencia de género”.
En consonancia, Karina Pedro reveló que desde su espacio “tenemos varias compañeras que sufren violencia de género, por lo cual estamos tratando desde el 2015 que la licencia salga como licencia de violencia de género porque se le saca otro tipo de licencia que no es la que corresponde y esa compañera sufre porque no puede concursar para dirección o secretaria porque tiene una licencia psiquiátrica”.
Por último, Betiana Jauregui concluyó enfatizando que “acompañamos este proyecto porque creemos que es importante esta iniciativa como una forma de respaldar a la víctima y ponerle nombre a algo que se lo tapa muchas veces: es violencia de género”.