Le roban monedero con $6.000 en la ventanilla del banco. Una mujer de unos setenta años fue víctima del robo de su monedero dentro del Banco Nación, los autores del mismo descartaron sus documentos en la calle Chacabuco, gracias a un círculo solidario de personas, recuperó sus cosas, “las personas de más de setenta como yo tienen que estar más atentas” se lamenta, “y sus familias tienen que ocuparse más, yo veo mucha gente grande sola” dice.
En la tarde del lunes, Amanda Calbín fue a cobrar al Banco Nación un dinero, dejándose olvidado el monedero sobre la ventanilla del cajero. No obstante, volvió inmediatamente, sin haber salido del banco, siendo solamente dos jóvenes muchachos los que se encontraban en la cola que ella había estado hacía instantes, “fui a retirar la tarjeta de crédito, estaba sola con sólo estos dos muchachos” cuenta a DECHIVILCOY la señora.
“Imprudentemente apoyé el monedero sobre el mostrador” se lamenta, “cuando me dio la tarjeta, no alcancé a hacer dos pasos que me di cuenta de que lo había dejado” y agrega que en ese momento uno de los jóvenes “sale diciéndole al otro yo te espero acá a dos cuadras, voy a hacer aquello” describe, “mientras que el otro estaba en el cajero porque le había dado a la empleada del banco los documentos”.
“Me quedé muy mal, le dije a la cajera, no viste mi monedero, porque creí sinceramente que se lo habían dado, pero me contestó muy mal, sin nada de solidaridad” prosigue, “me quedé como diez minutos parada en la puerta del banco sin saber que hacer”.
“No había casi nadie en el banco, calculo que en total había cinco personas en el banco” narra Amanda, “nadie vio nada”.
El monedero de Amanda fue descartado sin los $6.000 que había cobrado, pero con la documentación, en la calle Chacabuco y Lavalle. Nuestro colega Gustavo Rugolotto lo encontró y rastreó a Amanda, “estoy muy agradecida” dice, “como están las cosas, no confías en nadie, y que aparezca gente como él no es común”.
Gustavo llamó a un número de teléfono escrito en un papel que estaba dentro del monedero y habló con Sandra, que vende artículos de limpieza, de quién es clienta Amanda, pero no la reconoció porque la conoce como “Coca” y entonces le dijo que no conocía a ninguna Amanda. Pero Amanda fue a comprar hoy por la mañana a lo de Sandra y le contó que le habían robado, entonces Sandra llamó nuevamente a nuestro colega y allá fuimos a conocer a “Coca”, quién narró lo que le pasó, “le dije a uno de los muchachotes, el que se había quedado, tu compañero se llevó mi monedero, pero se río” dice amargamente.
“Los que pasamos los setenta largos, tenemos que tener un poco más de cuidado, y los familiares tienen que ocuparse un poco más, yo veo mucha gente de edad sola” puntualizó, “estoy muy agradecida a ustedes, por tener ese empeño, esa misión de hacer el bien a la gente, porque si hubiera sido otro hubiera dicho dejala que se arregle, estoy muy emocionada al pensar que todavía hay gente buena”.