El documental «El viaje de Marta», escrito y dirigido por el fotógrafo y cineasta Daniel Muchiut, propone una mirada profunda e íntima al proceso creativo y a la búsqueda espiritual de la pintora y poeta Marta Izaguirre. La película se adentra en los hilos de la memoria de la artista, revelando los momentos clave que han moldeado su vida y su obra.
A través de una narrativa que entrelaza la creación artística con la reflexión personal, el documental sigue a Izaguirre mientras se prepara para una exposición retrospectiva. Este proceso, lejos de ser un simple recuento de su trayectoria, se convierte en un viaje introspectivo donde la artista revisa los episodios más significativos de su existencia. «Convocada por su maestro de pintura, Marta Izaguirre se embarca en la producción de una exposición retrospectiva que agita los hilos de su memoria», señala la sinopsis, anticipando la exploración de su pasado y las emociones que este evoca.
El documental no elude los temas más difíciles, como la pérdida y la enfermedad, abordando la manera en que Izaguirre ha encontrado en el arte una vía para procesar estas experiencias. La convivencia con la enfermedad y la pérdida de su hijo son presentadas como núcleos de su reflexión sobre la vida y la muerte. En este sentido, la película subraya el poder del arte como una herramienta de sanación y autodescubrimiento.
La dirección de la película estuvo a cargo de Daniel Muchiut, quien también produjo la obra junto a Julián Muchiut. La asistencia de dirección y producción fue de Andrea Peluso, mientras que la dirección de fotografía y cámara fue una colaboración entre los dos Muchiut. El montaje y la edición, piezas fundamentales para dar forma a esta narrativa íntima, corrieron por cuenta de Julián Muchiut, Daniel Muchiut y Dino Bercellini.
Nicolás Muchiut fue el responsable de la música original, un elemento clave para acompañar el tono contemplativo del filme. La corrección de color de Luciana Larrea y la edición de sonido de Nicolás Benaghi e Ignacio Viano contribuyen a la calidad técnica de la producción. La película, que cuenta con la participación de Eva Vairo Peluso y la promoción cultural de Juan Fernández, es un testimonio conmovedor de cómo la expresión artística puede ser un faro en la oscuridad, un camino para dar sentido a las experiencias más profundas del ser humano.