Qué esta nueva celebración de la Pascua cristiana haga resucitar en lo más profundo de nuestros corazones, el alma, la vida y el mensaje evangélico de Jesús: un mensaje de fe, paz, amor, verdad, humildad, vocación de servicio, concordia, unión, justicia y hermandad.
Qué esta nueva celebración de la Pascua cristiana nos acerque otra vez a Jesús, su palabra de sublime sabiduría y, los auténticos principios y valores morales del Hombre, para redimirnos, interiormente, y ser entonces, más buenos, más nobles, más honestos, más generosos y más fraternales.
Qué esta nueva celebración de la Pascua cristiana, nos libre y nos salve de los chantas, chorros y vendedores de imagen, de siempre, quienes condenan a una sociedad argentina -sumida en un hondo abismo de mansa, paciente y silenciosa resignación conformista-, a un país hueco y vacío de contenido, decadente y empobrecido, triste y desalentado, que nivela e iguala hacia abajo, con ignorancia, cortinas de humo, marginación social y miseria dependiente y, sin presente, porvenir, salida ni destino, no nos lleva ni conduce a ninguna parte… Un país, donde no existe la menor intención, voluntad, objetivo o propósito de cambio, pues el gran curro, negocio y beneficio, de índole económica, consisten en que no cambie nunca nada y, todo prosiga así, igual o peor de lo que está… Y acaso, como ahora, por tiempo indefinido…
Qué esta nueva celebración de la Pascua cristiana nos despierte del adormecimiento y el letargo, clarifique nuestras mentes y, nos muestre y señale la senda de los principios y valores, el sentido ético, la conciencia moral, la justicia, la verdad, la honestidad, la educación, la cultura del trabajo, la alegría, el optimismo, las expectativas, la ilusión, los sueños y, la mayor y promisoria esperanza.
Qué esta nueva celebración de la Pascua cristiana no sea una Pascua más, frívola, irrelevante e intrascendente, sino que nos transforme y nos ayude a encontrar el verdadero y luminoso camino.
Oración lunfa a Jesús, desde Argentina
En un triste país de fulería,
donde pierde el salame que labura,
yo te pido, por tanta mishiadura,
y la gente forfai, que está en la vía…
Yo te pido el amor de cada día,
todo un cacho banana de ternura;
un bulín, sin tristezas ni amargura,
y una jeta sonriente de alegría.
Yo te pido, el sol posta de tu cielo,
una simple parola de consuelo,
tu humildad más fetén y tu enseñanza…
Y que gracias a Vos, viva dichoso,
con un cuore canchero y generoso,
y un debute camino de esperanza.
Procurador Carlos Armando Costanzo
Fundador y director-organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano. Miembro correspondiente de la Academia de Folklore de la provincia de Buenos y la Academia Porteña del Lunfardo.