El Director del área pide toma de conciencia a los jóvenes y sus familias, porque en muchos casos son reincidentes.
El director de Tránsito, Matías Maleichuk, informó que esta semana se secuestraron motos que generaban disturbios en la vía pública, poniendo en riesgo la vida de los propios conductores y de terceros. «Circulaban sin luces ni delanteras ni traseras, con escape libre y sin patente, que usan para correr picadas y molestar», detalló.
«Cuando iniciamos la gestión, todos los vecinos recuerdan que había un grupo de más de 60 motos en estas condiciones que día a día ocupaban los espacios públicos, circulaban por las avenidas y en Las Palmeras generando ruidos y molestias a los vecinos; y era una gran preocupación que tenía la mayoría de la comunidad», sostuvo.
Y agregó: «Claramente, esto se ha reducido drásticamente. Los espacios públicos ahora son seguros, ya no están tomados por ellos, y cada vez que un grupo de reincidentes sale a molestar y nos hacemos eco de esto, montamos un operativo, junto a la Policía Comunal, para secuestrar dichas motos, que quedan a disposición del Juzgado de Faltas correspondiente y quedan retenidas por 60 días».
En este sentido, acotó: «Son jóvenes que no cumplen con ninguna reglamentación, muchos de ellos reincidentes. Hemos hablado muchas veces incluso con sus padres para que hagan la licencia y demás papeles y tomen conciencia, pero lamentablemente reinciden».
«Si nosotros no llevamos adelante estos operativos, claramente otra vez habría grandes grupos molestando en las calles y tomando los espacios públicos, no dejando que los vecinos disfruten de ellos ni descansen por las noches, como solía ocurrir en muchos sectores de la ciudad. Por eso hacemos operativos, en todos los horarios», enfatizó.
En cuanto al procedimiento, precisó: «Estas motos quedan secuestradas por 60 días, no cuentan con el beneficio del 70% para el pago de la multa y muchas veces quedan abandonadas porque al no tener los papeles no las van a retirar».
«Pedimos otra vez colaboración a los padres, porque en esta última camada había tres menores de edad, uno de 14 y dos de 15 años, que todavía no pueden sacar el carnet de conducir. Darles una moto a estos chicos es darle un arma, porque no usan casco, andan sin luces y corren picadas, por ende, están poniendo en riesgo sus vidas y la de los demás», reflexionó.