El gobernador Melella formalizó quejas por la intensificación de prácticas británicas con tropas, aviones y barcos. La provincia busca, como jurisdicción usurpada, tener una política propia articulada con Cancillería.
Tras alertar en las últimas semanas por la intensificación de ejercicios militares en las Islas Malvinas, el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, envió ayer una carta de reclamo a Antonio Guterres, secretario General de las Naciones Unidos, en donde recalca la “tensión innecesaria en el Atlántico Sur”.
El gobierno fueguino, que tiene bajo su órbita la jurisdicción de Malvinas, busca también tener una política propia e integrada a la nacional. Y, en este, caso la presentación de Melella está articulada con la administración de Alberto Fernández.