Se llevó a cabo el acto de imposición del nombre “Vicente José Abriola” a la calle 10 en sentido derecho, de nuestra ciudad, con la presencia del secretario de Gobierno, Alfredo De Lillo, la presidenta del Concejo Deliberante, Patricia Mangino, concejales, funcionarios municipales, y familiares y amigos del distinguido.
Vicente Abriola se desempeñó como dirigente político y deportivo, periodista, orador e investigador. Ejerció el cargo de concejal, también estuvo al mando del diario “El Despertar”. Asimismo, perteneció a los elencos dramáticos y a sucesivas comisiones, de la Agrupación Artística Chivilcoy; formó parte del núcleo fundador de la Sociedad de Bomberos Voluntarios, y de varias comisiones directivas, y presidió el club Social y Deportivo Gimnasia y Esgrima, y de la Liga Chivilcoyana de Fútbol. Además, escribió numerosos libros como “Chivilcoy, El periodismo y su gente”, “Fútbol chivilcoyano”, “Teatro vocacional de Chivilcoy”, “Sarmiento, el patriarca amigo de Chivilcoy” y “Trozos de historias chivilcoyanas”, entre otros.
En primer lugar, tomó la palabra el periodista local Rubén Darío Clemente, quien fuera amigo de Abriola. Clemente lo destacó como una persona que dejó huella en cada institución que participó, e hizo hincapié en su labor al frente de la Liga Chivilcoyano de Fútbol, en la cual se desempeñó durante 20 años, con una “gestión intachable”.
Luego, tras el descubrimiento del cartel de la calle que lleva el nombre “Vicente J. Abriola”, el secretario de Gobierno resaltó su prestigiosa actuación política como miembro del Partido Socialista, y remarcó: “Tuvo una fecunda trayectoria y dejó su sello en cada institución de la que formó parte”.
“También escribió muchos libros, la mayoría de ellos, relacionados a la ciudad, y a las diferentes instituciones de las cuales participó; ahí se ve su grandeza, en su capacidad de reflejar en esos escritos la belleza de lo cotidiano, y en dejar plasmado el devenir de la historia”, manifestó De Lillo.
Por último, el nieto del homenajeado, Carlos Abriola, agradeció a los presentes, y expresó: “Fue un grande, a mí me dejó un solo legado, que, si yo no tenía un hijo, el apellido moría y acá está su sucesor, su bisnieto, quien lleva su mismo nombre”
“Lo recuerdo como una gran persona, un hombre honesto, fue sastre y murió siendo sastre”, indicó con emoción Carlos.