“Ataca la conjuntiva ocular que es la membrana que cubre la parte blanca del ojo, entre el párpado y el globo ocular», explicó respecto a esta enfermedad el secretario de Salud, José Luis Neme, y añadió que «ésta suele producirse por una infección viral, bacteriana o una reacción alérgica».
El secretario de Salud, José Luis Neme, brindó información respecto a la conjuntivitis, sobre la que explicó que “es una enfermedad generalizada que predomina en guarderías, piletas, clubes y responde a varias etiologías, la cual puede afectar a personas de cualquier edad”.
Esta suele producirse por una infección viral. También puede producirse por una infección bacteriana o una reacción alérgica.
Los principales síntomas son: enrojecimiento; picazón en uno o ambos ojos; sensación arenosa; secreción que forma una costra durante la noche y lagrimeo.
En este sentido, detalló que “la conjuntivitis ataca la conjuntiva ocular que es la membrana que cubre la parte blanca del ojo, entre el párpado y el globo ocular; y que está en contacto con el aire ambiente. Ante estas circunstancias puede irritarse, inflamarse o dañarse”.
Respecto a la conjuntivitis alérgica, explicó: “Afecta ambos ojos y es una respuesta a una sustancia que causa alergia, como el polen, en la que se puede sentir picazón intensa, lagrimeo e inflamación en los ojos, así como tener estornudos y una secreción nasal acuosa, y no es contagiosa”.
“Siempre hay que consultar con el médico oftalmólogo que es quien va a definir de qué origen es la conjuntivitis. La mayoría de los casos de conjuntivitis se debe al adenovirus, pero también puede ser a causa de otros virus, como el virus del herpes simple y el virus de la varicela-zóster y desaparecen solas sin tratamiento”, alertó.
Asimismo, agregó: “En cambio sí es viral contagia, incluso puede hacerlo antes de la aparición de la molestia. Las de origen bacteriano son más complejas porque se forma una membrana adherente entre los párpados a la que debemos aplicar una solución fisiológica en el ojo y también son contagiosas”.
En tanto que, aseveró: “Es importante que ante un caso de conjuntivitis si pueden se queden en casa hasta que pasen los síntomas, para no contagiar en forma generalizada” y alertó que “si la enfermedad avanza y no es controlada puede tomar la córnea y pasar a ser una queratitis”.
En este caso, informó que “se debe proceder con algunos medicamentos más complejos como antibióticos o corticoides”. Por otro lado, aclaró que “distinta es la situación para los recién nacidos, ya que son particularmente susceptibles a la conjuntivitis y pueden desarrollar complicaciones más graves si no se trata”.
“Para evitarlo, inmediatamente después del parto, los médicos colocan una pomada antibiótica o gotas antibióticas en los ojos de todos los bebés. Además, se hacen pruebas a las mujeres embarazadas para detectar posibles ETS que se pueden tratar durante el embarazo para impedir que transmitan la infección a sus bebés”, cerró.