En Roque Pérez celebrarán las tradiciones, los rituales, la música y la gastronomía que conforman el patrimonio cultural de la provincia de Buenos Aires, con el objetivo de preservar en el tiempo la historia, la idiosincrasia y las tradiciones.
La Noche de los Almacenes cumplirá este sábado diez años desde su primera edición y las pulperías de Roque Pérez abrirán sus puertas de manera simultánea para festejarlo con danzas, payadores, folklore, empanadas cortadas a cuchillo, circuitos guiados, carne al asador, vermut y picadas.
La celebración marcó un punto de inflexión en el turismo roqueperense y el balance es más que positivo. “El evento fue creciendo y consolidándose. Ganó nuevos turistas de diversos lugares, no solo de la provincia de Buenos Aires o de la Ciudad Autónoma de Buenos”, expresó Horacio Rebón, propietario del almacén La Estafeta.
En la misma línea, Julián Gómez, del almacén de ramos generales La Paz, aseguró: “Llegan muchas personas para conocer y recorrer los almacenes de campo, y otros atractivos turísticos del pago”.
La luz de la luna llena y el murmullo lejano de la música guiarán a las y los visitantes en la oscuridad de los caminos rurales para llegar a los establecimientos que participarán del evento: Los Amigos, La Paz Chica y San Francisco, en el paraje La Paz-La Paz Chica; La Querencia y Bar de Lasca, en Forastieri; el Club La Gloria, en el paraje homónimo, y el Gramiyal, en el Cuartel VI; restaurantes Lo de Juana, La Posta de Ernestina y almacenes H y A La Perla y La Esperanza, de la localidad Carlos Beguerie.
Horacio y Julián se preparan “con todo» para recibir a quienes lleguen a este municipio ubicado sobre la Ruta Provincial 205, a 100 kilómetros (aprox.) de Chivilcoy.
En La Estafeta el epicentro será el espectáculo folklórico y la noche cerrará con un gran baile popular donde desde hace cincuenta años se desarrolla la peña La Azotea. “También preparamos una cantina completa y con precios accesibles”, señaló Rebón.
“Para este año tendremos artistas regionales, bandas locales y carne al asador”, detalló Gómez, quien aún conserva el papel de la habilitación que permitía el funcionamiento de la antigua pulpería, firmada por Juan Manuel de Rosas.
Para deleitarse y degustar a lo grande.