El médico urólogo habló sobre los factores de riesgo de esta enfermedad e hizo hincapié en la importancia de cumplir con la visita al médico.
El médico urólogo Rogelio Arabia remarcó la importancia de la vuelta de los pacientes a los controles y, por otro lado, informó que éstos deben realizarse al menos cada año a partir de los 45 años para prevenir el cáncer de próstata.
En principio, Arabia celebró la vuelta de los pacientes a los controles, tras la merma por la pandemia. “Más allá de la pandemia los pacientes han retomado las consultas porque han entendido que cumplimos con los protocolos y tenemos espacios amplios y sanitizados para garantizar la seguridad de todos, y eso es muy importante”.
Por otro lado, hizo referencia a que durante un largo periodo de la pandemia atendió a los pacientes hospitalarios en su consultorio particular para evitar el colapso en el nosocomio y brindar mayor seguridad para todos.
“Durante mucho de este tiempo, a los pacientes hospitalarios los atendí aquí en mi consultorio particular para evitar la visita frecuente a un centro médico como es el Hospital donde los riesgos son mayores. Así que tanto el médico Sánchez como yo, arreglamos con las autoridades del Hospital que los turnos que se sacaban allá fueran derivados directamente para acá”, detalló.
Prevención del cáncer de próstata
En cuanto a los métodos de prevención, Arabia, señaló: “Para prevenir cualquier enfermedad como es el cáncer de próstata tenemos que conocer los factores de riesgo, los cuales deben ser modificados para poder prevenir a nivel personal”.
“En el caso del cáncer de próstata los factores precisamente no son modificables porque uno es la edad, el otro la cuestión genética y, el otro, la raza. Es decir, tres cosas que no podemos cambiar, pero sí es importante poder hacer un diagnóstico precoz, algo que por el avance de la ciencia podemos hacer y, que en muchos casos, nos permite llegar a curar la enfermedad”, enfatizó.
En este sentido, remarcó: “Todo paciente que tiene una herencia directa, ya sea padre o tíos, que hayan padecido está enfermedad, tienen una predisposición a sufrirla. En este caso, deben empezar a hacerse los controles a partir de los 40 años; en caso contrario, la edad prudencial para comenzar a hacerse los controles es a los 45 años».
«A diferencia de la mujer que tienen consultas con sus ginecólogos desde mucho más chicas, los hombres empiezan más tardíamente, pero esto está cambiando, cada vez más hombres hacen sus consultas y cada vez desde más temprana edad, lo cual es muy importante. Pero todavía estamos lejos de igualar eso”, puntualizó.
A continuación, aclaró que “en la mayoría de los casos, cuando un tumor da un síntoma ya es tarde, por eso se recomienda hacerse consultas periódicas. Puntualmente, el cáncer de próstata no da síntomas hasta que no está muy avanzada la enfermedad”.
“La consulta estipulada en general es una vez al año, pero depende del paciente se recomienda hacerlo más frecuentemente”, destacó.
Para finalizar, hizo mención al mito más grande en torno a la visita al urólogo: “El mito más grande que hay respecto a la visita al urólogo es siempre la misma, y tiene que ver con la revisión de la próstata, que es igual desde el inicio de la Urología, pero no es la única, hay otras posibilidades también para hacer diagnósticos.
Y, ante este punto, exclamó: “Siempre hay que plantearse el riesgo beneficio, como en este caso cuando la dolencia es mínima y el beneficio es máximo, no hay que dudarlo”.