No es privativo solo de los radicales, pero, que se inaugure en la ciudad de La Plata una Unidad Básica Peronista-Kirchnerista con el nombre del padre de la democracia argentina, es inaceptable y recurso de aquellos que carecen de una imagen propia que ni mínimamente, se le acerque a la dimensión política que tuvo entre nosotros, Raúl Alfonsín.
Repudiamos enérgicamente el comportamiento político mezquino como especulativo de Leopoldo Moreau; Leandro Santoro y de Ricardo Alfonsín “otrora radicales” y que pretenden con esa actitud, apropiarse de una imagen de excelencia y que no tienen ni tampoco se la pudieron llevar individualmente cuando emigraron al kirchnerismo.
La honra no se roba, solo se la gana.