En marzo había pedido licencia por tiempo indeterminado, y, finalmente, este miércoles presentó la renuncia formalmente a la presidencia del Partido Justicialista.
A través de una carta presentada este miércoles por la tarde, Darío Speranza renunció en forma indeclinable a la presidencia del Partido Justicialista, cargo en el cual estaba de licencia desde marzo.
Según su argumentación, los hechos ocurridos recientemente a nivel interno, tras el alejamiento de los concejales Fernando Laurito y Claudia Bogliolo, lo llevaron a tomar esta decisión. “No estoy de acuerdo con las formas y las consecuencias que tales prácticas políticas traen aparejadas y el significado que tienen para el conjunto del peronismo”, explicó.
En este sentido, expuso que “actitudes como las que estamos viviendo últimamente, de estos principios fundacionales del peronismo”.
Para cerrar, manifestó su deseo de “retornar al camino del diálogo fraternal y la unidad de acción que los peronistas en particular y la sociedad en general reclaman de la clase política hoy”.
LA CARTA EXPRESA:
“Por la presente y por su intermedio, elevo al Consejo del Partido Justicialista de Chivilcoy mi renuncia como Presidente del mismo con carácter indeclinable, a partir del día de la fecha”.
“Motiva esta decisión hechos recientes que son de público conocimiento, y que a pesar de haber estado en uso de licencia de mi cargo de Presidente del PJ local, no intervine ni de idea ni en ejecución de los mismos. No solo porque no me correspondía por estar licenciado en mi función ni tampoco haber sido consultado al respecto, sino -y fundamentalmente- porque no estoy de acuerdo con las formas y las consecuencias que tales prácticas políticas traen aparejadas y el significado que tienen para el conjunto del peronismo”.
“Después de haber desempeñado, a lo largo de mi vida militante -a la cuál sí, no renunciaré nunca- diversos cargos partidarios e institucionales, sigo firme en mis convicciones y en los postulados peronistas. ‘Primero está la Patria, después el Movimiento y por último los hombres’. Creo también en que ‘para un peronista no hay nada mejor que otro peronista’».
“Lejos están actitudes como las que estamos viviendo últimamente, de estos principios fundacionales del peronismo”.
“Todo esto agravado por la oportunidad en que se llevan a cabo, donde toda la sociedad está padeciendo uno de los mayores males que, desde el punto de vista sanitario, nos ha tocado vivir. No son formas ni momentos para disputas por espacios políticos sectoriales y/o personales”.
“Con la firme esperanza y el deseo fervientemente que Dios ilumine a nuestros dirigentes y funcionarios, y puedan retornar al camino del diálogo fraternal y la unidad de acción que los peronistas en particular y la sociedad en general reclaman de la clase política hoy, saludo a los compañeros integrantes del Consejo del Partido Justicialista muy cordialmente”.
Darío Speranza