Este martes a las 20 horas, el Sistema 911 recibió un aviso sobre dos personas que llevaban una moto de tiro en Avenida Avellaneda y calle 75. Uno de los sospechosos era un conocido delincuente con múltiples antecedentes de robos y hurtos.
La policía inició una búsqueda en la zona y logró localizar a los sospechosos en una moto y otra de tiro. Al intentar realizar un cerrojo, los delincuentes abandonaron la moto y se dieron a la fuga.
La moto fue trasladada a la Comisaría Primera y, al verificar su numeración, no se encontró ningún pedido de secuestro por robo. Sin embargo, poco después, a las 21 horas, un hombre llamado Esteban Míguez denunció el robo de su moto Honda GLH 150 azul en Avenida Villarino 315.
Al comparar la documentación y la motocicleta, se confirmó que la moto recuperada era la misma que había sido robada.
La colaboración ciudadana y la rápida respuesta policial fueron clave para recuperar la moto robada antes de que el propietario se diera cuenta. El llamado anónimo al 911 demostró la importancia del compromiso ciudadano en materia de seguridad.
Sin embargo, el incidente también pone de relieve la necesidad de abordar la problemática de la delincuencia juvenil. La situación de menores de edad que cometen delitos y no enfrentan consecuencias efectivas es un tema que requiere atención y acción por parte de las autoridades judiciales.
Que pague el padre si son menores.
Palo y a la bolsa