PUBLICACIÓN PEDIDA
Su figura representa para nuestra Patria, el legado de valores, su amor por la libertad, la dignidad y la independencia de los pueblos, su rechazo a la desmesura del poder y a la satisfacción de deseos personales.
Estas y otras cualidades que nos sirven de ejemplo, la firmeza de sus convicciones que defendió hace que su nombre y su pensamiento sean eternamente vigentes.
Le tocó defender sus ideales en tiempos muy difíciles. Una de sus mayores preocupaciones era comprender que nuestros problemas internos, nuestra guerra civil seguramente llevarían a la derrota la lucha iniciada en aquel glorioso mayo de 1810.
Testimonio de su temperamento es parte de una carta de su puño y letra, que envió en marzo de 1819, al entonces caudillo de Santa Fe, Estanislao López:
«Paisano y muy señor mío: el que escribe a usted no tiene más interés que la felicidad de la Patria. Unámonos paisano mío, para batir a los maturrangos que nos amenazan; divididos seremos esclavos, unidos estoy seguro de que los batiremos. Hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares y concluyamos nuestra obra con honor. La sangre americana que se vierte es muy preciosa, y debería emplearse contra los enemigos que quieren subyugarnos. Unámonos, repito, paisano mío. El verdadero patriotismo en mi opinión consiste en hacer sacrificios; hagámoslo, y la Patria sin duda alguna será libre, de lo contrario seremos amarrados al carro de la esclavitud”. “Mi sable jamás saldrá de la vaina por opiniones políticas”.
En nuestra nación se lo reconoce como el “Padre de la Patria” y el “Libertador de América” y se lo valora como el principal héroe y prócer del panteón nacional.
Hoy honramos con profundo orgullo argentino su memoria.
Claudia Bogliolo – Concejal PJ Cumplir