¿Sabían que el pescado es un alimento con un alto contenido proteico y una amplia variedad de vitaminas? Por eso, en esta ocasión, brindamos una serie de consejos para que realicen una adquisición segura.
¿Qué observar en los productos?
• Aspecto de la piel: los colores deben ser vivos, tornasolados y sin decoloración.
• Aspecto de los ojos: sobresalientes, brillosos y con la pupila negra. No deben verse hundidos, grises o viscosos.
• Aspecto de la carne: debe ser firme, translúcida y de superficie lisa.
Por otro lado, si se compran productos conservados en lata, es clave que no presenten abolladuras, no estén hinchadas, ni oxidadas. Asimismo, se deberá chequear en el rótulo (procedencia y vencimiento).
¿Qué observar en los comercios?
• La pescadería debe estar limpia: el agua de deshielo de las mesadas debe escurrir correctamente y el local no debe tener olores desagradables.
• El pescado fresco no tiene el típico “olor a pescado”. Un producto que “huele mal”, ya ha iniciado su proceso de descomposición.
• Los pescados enteros no deben estar muy juntos, ni amontonados.
• En el traslado hasta el hogar, si queda lejos del lugar de compra, es preferible usar conservadoras.
• La mejor manera de conservar el pescado en la heladera es en envases cerrados que eviten la transmisión del olor al resto de los productos, y ubicarlos en los estantes más bajos disponibles.