El principal motivo de la protesta fue la suspensión de la presencialidad de los alumnos en las escuelas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Frente a la Quinta de Olivos, en Plaza de Mayo y en la zona del Obelisco porteño, miles de personas se manifestaron durante la tarde del sábado en contra de las medidas restrictivas que impulsó el gobierno nacional esta última semana. El principal motivo de la protesta es la suspensión de la presencialidad de los alumnos en las escuelas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Por la noche se vivió un clima de tensión en Olivos. A 25 minutos de que comenzara a regir la restricción horaria para circular, la gente que se encontraba frente a la Quinta de Olivos comenzó a forcejear con la Policía Federal Argentina (PFA). Los efectivos intentaron impedir que pegaran en una de las puertas del lugar una serie de carteles.
Pasadas las 19, los presentes en el Obelisco comenzaron a desconcentrarse y dejaron la zona a pie y en sus vehículos. En la zona de Olivos, la PFA comenzó a rodear a los manifestantes cuando restaban 10 minutos para que comience el horario restrictivo.
Frente a la residencia presidencial, los manifestantes cantaron el himno y golpearon tapas de ollas y cacerolas bajo el mismo reclamo. En ambos lugares, la presencia de los gastronómicos también se hizo notar. El malestar de los dueños de bares y restaurantes se centró en la restricción horaria que sufrieron con el último decreto publicado por el Poder Ejecutivo.