«No queremos más decisiones unilaterales. Creemos en otra forma de tomar este tipo de decisiones», consignaron.
«Llevamos años en Chivilcoy con un código que ante el crecimiento de la ciudad ha traído más de un problema a vecinos que necesitaron edificar, habilitar centros comerciales o tan solo escriturar, la apertura de calles, la iluminación, hasta el recorrido de recolección de residuos domiciliarios tiene o tendría que ver con este código.
Lo que se presentó impactará en las cosas cotidianas de mucha gente, pero también en el valor de las propiedades y de terrenos que queden dentro de lo estipulado en el nuevo trazado urbano.
Dicho esto, para que veamos que no es algo en lo que se pueda improvisar ni copiar de otros municipios, el Frente de Todos ha solicitado en reiteradas oportunidades que no se trate así cómo está.
No por capricho, no por partidismo, no por irresponsabilidad sino todo lo contrario. Este código necesitaba de un trabajo de construcción de consensos con distintos actores de la comunidad, que el proceso de armado contenga una planificación de qué ciudad queremos y con qué recursos, tenía que contemplar indicadores de cuidado del medio ambiente, de cómo abastecer ese crecimiento con presencia de efectores educativos, de salud, hasta comerciales.
Para eso se creó una ordenanza donde una Comisión con los distintos colegios profesionales, los bloques y otros actores de la comunidad no sólo debían hacer el diagnóstico sino también diseñar ese mapa
No solo que se incumplió esa ordenanza, lo cual es grave institucionalmente, sino que con poca escucha y nada de voluntad de generar ámbitos de trabajo participativo anoche se pasó el código a sesión para el próximo jueves.
Una mesa de trabajo no es una reunión, una escucha no es identificar un par de cosas para modificar y negociar con eso, un proceso democratizante no se da en una semana.
Este es el planteo de nuestro bloque que no solo reconoce que debe haber un nuevo código, sino que ha intentado por todas las maneras posibles de que se escuche a los distintos representantes de todos los espectros sociales.
Hay vecinos que están a la espera, sí, hay intereses contrapuestos también, pero eso no obstruye un camino de construcción de consensos que no se hizo y ya no se hará. Hay errores técnicos, es real, se han modificado algunos puntos si, lo que queda de este salpicado es un apuro del oficialismo injustificado para un código que lejos de planificar que ciudad queremos, y por lo tanto no es de planeamiento urbano. No tenemos dudas que este código viene a aumentar nuevos problemas focalizados.
No lo acompañamos no lo podemos acompañar porque nace de incumplir una ordenanza, porque las reuniones con distintos técnicos en la materia advirtieron errores, porque no se planificó la ciudad y porque debemos dejar de correr y legislar para las casi 80.000 personas que vivimos en Chivilcoy no a los manotazos corriendo atrás de un emergente sino con diseño, evaluación y planificación democratizante lo cual está lejísimos de representar este código».