Ante las temperaturas extremas que han sido anunciadas para estas jornadas, es importante saber que las distintas actividades que se realizan pueden terminar repercutiendo fuertemente en la salud.
En primer lugar, es fundamental tener especial cuidado con los grupos de riesgo: bebés, niños, personas mayores, embarazadas o en lactancia, con enfermedades crónicas y sobrepeso.
Entre las recomendaciones, los especialistas aconsejan beber abundante agua durante todo el día, evitar el ejercicio físico al aire libre en horas de sol intenso y permanecer en lugares frescos.
También es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy dulces y las infusiones calientes; usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros y protegerse del sol poniéndose un sombrero o gorra.
Personas mayores de 65 años, niños y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, diabetes y obesidad deberán extremar más los cuidados.
Por otro lado, las autoridades también aconsejan evitar bañarse en espejos de agua, cauces o piletas que no se encuentren habilitados para ese fin.
Las olas de calor se dan en períodos de al menos tres días consecutivos, en el que las temperaturas aumentan de forma excesiva. Por ello, se da con mayor facilidad y frecuencias que las personas sufran agotamientos de calor o golpes de calor, ya sea en interiores o al aire libre.
Síntomas
- Sudoración excesiva.
- En los bebés, puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina).
- Piel pálida y fresca.
- Sensación de calor sofocante.
- Sed intensa y sequedad en la boca.
- Calambres musculares.
- Agotamiento, cansancio o debilidad.
- Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos.
- Dolores de cabeza.
- Irritabilidad, llanto inconsolable en los más pequeños.
- Mareos o desmayos.
Golpe de calor, situación muy grave
- Temperatura del cuerpo 39°C – 40°C o mayor, medida en la axila.
- Piel roja caliente y seca: se agota la transpiración.
- Respiración y frecuencia cardíaca acelerada.
- Dolor palpitante de cabeza.
- Alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigos, mareos, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
- Convulsiones.
Formas de prevención
- Cuidar la hidratación y la alimentación
- No exponerse al sol directo entre las 10 y las 16.
- Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.
- Vestir con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros.
- Bañar y refrescar a los niños con frecuencia.
- Mantener a los niños, los mayores y las personas más vulnerables, en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado -ya sea en casa o lugares públicos- cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
- No consumir bebidas con alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido.
¿Cómo actuar ante un golpe de calor?
- Llevar a la persona afectada a un lugar con sombra y lo más fresco posible.
- Colocarla en posición semisentada, con la cabeza levantada, para favorecer la respiración y que pueda entrar aire.
- Para reducir la temperatura corporal, hay que quitarle algo de ropa, darle aire (abanico o ventilador) y utilizar compresas de agua fría en la frente, la nuca, el cuello y otras partes del cuerpo.
- Debe beber agua fresca, pero de a poco.
- Una vez recuperada, se la debe llevar al centro de salud más cercano.
- Si no se recupera o incluso llega a perder el conocimiento, hay que tumbarla con las piernas flexionadas y llamar inmediatamente a urgencias.