Hace ya un tiempo que venimos escuchando algunos comentarios del tipo «no se entiende qué quieren hacer en Cultura» o «en Cultura solo se entienden ellos». Bueno, tal vez sea necesario que comuniquemos a los vecinos de Chivilcoy cuáles son nuestras ideas sobre políticas culturales. Quizá, eso simplifique la «comprensión» de gente que se siente confundida. Sin más, pasemos a una enumeración de actividades que realizamos (entre otras):
– Muestras de artes plásticas en el Museo Pompeo Boggio y muestras históricas en el Complejo Histórico
– Ediciones literarias y de ensayos en la Editorial Municipal
– Recitales en espacios públicos y en clubes y teatros de la ciudad
– Actos conmemorativos ligados a hechos y personalidades de nuestra historia local y nacional
– Programación de obras de teatro y de proyección de filmes en localidades de campaña y en barrios periféricos de nuestra ciudad
– Ciclos de cine
– Concursos literarios
– Concursos de dibujo y pintura para alumnos de los niveles inicial, primario y secundario
– Concursos de fotografías de Chivilcoy tomadas mediante redes sociales para alumnos de todos los niveles escolares (Instragram, Facebook).
– Talleres de arte con intelectuales, diseñadores, actores, pintores, escultores, escritores y profesores destacados en temáticas no abordadas por la educación formal (por ejemplo, los que realizamos en Escuela de Artes Visuales)
– Ciclos de teatro
– Colaboración y coprogramación de actividades culturales de todo tipo con entidades locales «de base cultural»
¿Se hace necesario explicar estas actividades?
El pasaje de actividades tales como una edición cartonera a una muestra pictórica o una muestra de la Fotogalería 22 o a un festival de danza folklórica no es un recorrido «sin ton ni son»: forma parte de un trabajo previo de un equipo que planifica. A saber:
– A qué sectores sociales se dirige la actividad
– Cómo facilitar el acceso a los vecinos que menos acceso poseen
– Cómo reducir costos al erario público
– Cómo mejorar la programación en función de que las actividades se conviertan en ofertas para sectores sociales que no son habituales concurrentes al «mundo del arte»
– Cómo mejorar la oferta de nuestros lugares del arte
– Cómo incorporar entidades civiles de la ciudad a esa programación
– Qué tipo de sonido e infraestructura tecnológica son necesarios para el evento
– Qué horarios son los ideales para el mismo
– Qué artistas o profesionales son los que mejor encuadran en la actividad
– Cómo acondicionar nuestros lugares (Complejo Histórico, CUCH, Museo Pompeo Boggio) para una mejor prestación
– Cómo incorporar la actividad a la oferta educativa local
– Con qué entidades no gubernamentales se puede compartir la actividad
– Con qué entidades gubernamentales se puede compartir la actividad en función de una mejor organización, difusión y masividad de la misma
– Coordinar con las restantes dependencias del Estado municipal que intervienen en la actividad (Secretaría de Salud, Secretaría de Seguridad, Secretaría Privada del Intendente, Secretaría de Hacienda, Dirección de Ceremonial, Prensa, Tránsito, Obras Públicas, CAZMA, Electrotecnia, Vial, Compras, etc.)
Y, asimismo, también lleva un trabajo previo el diseño de las campañas de promoción de dichos eventos para medios periodísticos y redes sociales, así como trabajar con el periodismo en función de una mejor difusión de nuestra oferta.
En síntesis, la idea-fuerza que nos guía es la de disminuir la desigualdad de acceso a los recursos simbólicos en nuestra sociedad local. Para eso trabajamos, para eso planificamos nuestras actividades: creemos que las políticas culturales se ofrecen como un recurso de integración (además de reforzar las ideas de belleza, de poéticas, de tradición, de ruptura, de vanguardia, de experimentación, de ampliación de las voces que circulan).