El blackjack es, junto al póker, uno de los juegos de naipes más populares y extendidos por el mundo. No hay casino físico u online que no lo incluya en su oferta lúdica, y es que en estos momentos el también conocido como 21 tiene cada vez más seguidores, en buena medida por la sencillez de su planteamiento.
Efectivamente, el blackjack online crece en incondicionales más que el resto de las opciones de juego habituales en este tipo de plataformas. Como se sabe, su mecánica no es otra que la de conseguir 21 puntos o una cifra cercana a ella, sin pasarse, venciendo al crupier o representante del casino, el rival a superar.
Sin embargo, aunque la base de este juego es extremadamente simple, requiere de habilidades y experiencia para aumentar las posibilidades de ganar a la banca. El aprendizaje y puesta en práctica de técnicas y estrategias es habitual en los jugadores, sin embargo, para todo aquel que se inicia, mejor empezar por el principio.
¿Cómo se juega al blackjack?
El primer paso es el reparto de dos cartas, que decidirán, según su valor, la jugada a realizar. El fin es, como ya se ha indicado, alcanzar la cantidad de 21 puntos sumando las cartas que se van a ir recibiendo durante las diferentes manos, para ganar a la banca (crupier, banquero, casino)
En cualquier momento el jugador podrá plantarse (no recibir más cartas). En ese instante, la banca deberá levantar las suyas y pedir una última carta según la puntuación que posea. Si no hay un ganador, sino que se da un empate después de este último movimiento, se devolverá el dinero apostado.
Otra de las posibilidades es que se alcance la jugada que lleva el nombre de blackjack, esto es un As, y una carta que posea el valor de 10. Con este resultado en el primer reparto, se consigue 3/2 veces lo que se ha apostado.
Como cabe suponer, debe saberse cuánto vale cada carta para realizar la suma correctamente. De este modo, el As valdrá 1 u 11 puntos según lo que le interese al jugador y más beneficio obtenga en cada jugada. Las figuras, por su parte, valdrán todas 10 puntos. El resto de los naipes valdrán el valor propio que indique, es decir, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 10.
Tipos de Blackjack
Aunque, de forma general, lo explicado sirve para jugar en el casino físico u online que se prefiera, existen dos fórmulas con sutiles diferencias, el americano y el europeo, pero que hay que conocer y aprender para que, cuando llegue el momento y aparezca la opción de elegir, se realice con conocimiento de causa, quedándose con aquella que ofrezca más seguridad al jugador. Así mismo, existe una tercera opción bastante distinta, pero considerada como dentro del mismo tipo de juego, el bacarrá.
El blackjack americano
El que más se juega en los casinos físicos del mundo, especialmente en Las Vegas. Se reparten inicialmente las dos cartas que se señalaban al principio de este artículo. Una de ellas irá boca abajo y la otra descubierta. Si una de ellas es un as, se presenta la opción de hacer una apuesta de seguro. Este tipo de apuesta ofrece una oportunidad de asegurarse que, si el crupier obtiene un blackjack en el reparto inicial, recuperará la mitad de la apuesta original, si la banca no tiene Blackjack, esta apuesta de seguro se perderá. Si la banca consigue esta jugada, pagará los correspondientes seguros y recogerá las apuestas de los demás jugadores sin opción a pedir otra carta, doblarse o plantarse. En caso de no obtenerlo, se seguirá jugando normalmente.
El blackjack clásico o europeo
En esta modalidad solo se repartirá una carta, pudiendo obtener la apuesta de seguro mencionada anteriormente. Cuando los jugadores deciden sobre este punto, el juego continúa normalmente. Una vez terminadas las jugadas, el crupier añadirá una carta más a la suya y comprobará si ha conseguido el deseado blackjack.
Por lo tanto, la diferencia entre una fórmula y otra radica en el reparto inicial y la posibilidad de realizar el seguro. Una diferencia más en el americano consiste en asegurar sus beneficios si a cambio los reduce. Esto ocurre cuando el jugador tiene un Blackjack, pero el crupier tiene un as. En este caso, podrá cobrar 1 a 1 en lugar del habitual 3 a 2 antes de que el crupier llegue a comprobar su jugada.
El punto y banca o bacarrá
Esta es otra variante del blackjack en la que la cifra a conseguir no es 21, sino 9. En este sistema las apuestas pueden realizarse sobre su propia jugada o sobre la que va a realizar la banca e incluso por la posibilidad del empate. Así mismo, no podrá pasarse nadie, ya que, aunque el valor de cada carta es el mismo que el que se le asigna en las anteriores versiones, las figuras valen cero y el valor de la jugada se obtiene teniendo en cuenta solo el valor de las unidades, despreciando el de las decenas, es decir, si se suman 14, en realidad solo se tendrán 4 puntos. Cabe destacar que, si en las dos cartas iniciales la suma de sus valores suma 8 o 9, está considerada como la mejor jugada posible. Si por el contrario se suma 0, es decir baccarat, se entenderá que comienza con la peor de las jugadas.