Este 2 de abril se cumplen 39 años de la fatídica guerra de Malvinas, en la que un gobierno genocida y dictatorial en su último intento de mejorar su imagen, proyectó recuperar por la fuerza las Islas Malvinas.
Esto se llevó la vida de 649 compatriotas y 1082 heridos, la gran mayoría colimbas, ya que los de alto rango estaban ocupados persiguiendo y matando al pueblo. Los recursos con los que se contaban eran escasos, y con casi nula experiencia en el tema; a su vez que Gran Bretaña contaba con varios aliados, entre ellos, Chile.
Este año también se cumplen 189 años de la usurpación por la fuerza de las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña, que en 1832 envió una flota naval para expulsar al legítimo gobernador nombrado por el entonces recientemente independizado gobierno argentino.
Las Islas pertenecían a los territorios coloniales de España, por lo que cuando nuestra nación se independizó heredó esas tierras como el resto de nuestro territorio. Durante las décadas siguientes los tátara abuelos de la CEOcracia que nos gobernó, no solo no se enfrentaron a la ocupación británica, sino que además quisieron venderle la soberanía económica de nuestra Nación hasta la llegada de Juan Domingo Perón.
Argentina las reclamó, las reclama y las seguirá reclamando. Jamás aceptó su usurpación y los británicos no tienen ningún documento que valide su dominio sobre ellas.
Tal es así, que nuestro País lo asentó en nuestra Constitución Nacional: “La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional”.
¡LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!
Juventud Peronista Chivilcoy