La palabra “angustia” ha cobrado mucha fuerza en nuestro país, a raíz de hechos de violencia hacia la comunidad mapuche en el sur, recrudecida en estos tiempos con el hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado, un vecino de la localidad de 25 de Mayo, quien en varias ocasiones ha estado en nuestra ciudad, de hecho tiene muchos amigos por acá.
También el continuo acoso a la comunidad preexistente en nuestro país y América Latina, el asesinato del joven Rafael Nahuel en una persecución de la Prefectura y la construcción del enemigo nacional por parte del propio estado y con la complicidad de la prensa.
Las demandas de las asociaciones de Derechos Humanos en Argentina y del mundo, junto a las multitudinarias marchas, han sido una constante en estos tiempos, mientras el estado que debería ser el responsable de dar respuestas, no las da.
Demandas de respeto a los derechos humanos que son también extensivas a personas detenidas injustamente como Milagro Sala en Jujuy y Facundo Jones Huala, activista del pueblo mapuche, y encarcelamiento sin proceso legal a integrantes de la oposición política. Tampoco hay que olvidarse de los/as desaparecidos/as en democracia como Julio López y tantos/as otros/as que han llevado a los/as argentinos/as a revivir la angustia de los años negros de la dictadura.
Angustia también por la desaparición del ARA “San Juan”, submarino de la armada argentina, tripulado por 44 marinos/as, que ha dejado mucho dolor y dudas en torno a la respuesta del gobierno en cuanto a su responsabilidad.
Es preocupante la enorme y creciente concentración mediática que conlleva la restricción de la información en perjuicio de los medios alternativos, el despido de trabajadores/as de prensa con opinión crítica o desarticulación de medios destinados a democratizar la comunicación como la Televisión Digital Abierta (TDA), donde se conoció esta semana la cesantía de 180 trabajadores y sus familias, la precarización laboral con cierre de fábricas y la criminalización de la protesta popular que busca el disciplinamiento social.
Desde la Cooperativa de Comunicación El Hormiguero, nos unimos a estas demandas, para que el gobierno tome en cuenta el reclamo del país y del mundo. No queremos vivir nuevamente el terror de otros años, en que la vida no valía nada sólo por pensar distinto.
También enfatizamos que estos lamentables hechos con que terminamos este convulsionado 2017 trascienden la política, porque se trata de nuestras vidas. En todo caso, que la política sirva para defender la constitucionalidad e institucionalidad del país y quienes habitan en él.
Cooperativa de Comunicación El Hormiguero
«Si no les gusta este gobierno, hagan un partido y ganen las elecciones» -CFK.
Uffff otra vez? no se cansan chicos? ya está bien, hagan autocrítica, reúnanse dentro de dos años y ganen una elección!!! No se dieron cuenta que no los vota, ni los sigue nadie? ya aburren chicos!!!