Días atrás, la Comisaría de la Mujer presentó el Proyecto sobre Prevención, Asistencia y Erradicación de la violencia contra las mujeres, que consiste en que tanto el personal como el equipo interdisciplinario tenga presencia sistemática en los barrios con el objetivo de “acercarse” a las personas víctimas de violencia machista y cortar la brecha entre esa institución y las/os vecinas/os.
Desde la Mesa Interorgánica de Géneros sostenemos que con esta dinámica se pretende forzar las funciones de la Comisaría de la Mujer demostrando, de esta forma y con claridad, la ausencia hasta el momento de políticas integrales de Géneros y consideramos que, para lograr la efectiva protección de las mujeres víctimas de violencias, es fundamental un abordaje intersectorial donde cada uno de los sectores cumpla su función en forma eficaz y oportuna.
En este sentido, la tarea territorial puede ejecutarse a través de referentes/as barriales constituidas en promotores y promotoras de géneros, de forma tal que desde una relación de igualdad y, dotadas de herramientas teórico-prácticas, puedan intervenir y acompañar a las mujeres, especialmente en lo que hace al recorrido judicial cuando deciden radicar la denuncia y llevar a cabo acciones con el objetivo de prevenir nuevas situaciones de violencia.
Por otro lado, desde esta Mesa sostenemos que la Comisaría de la Mujer debe modificar su accionar en cuanto a la solicitud de testigos cuando una mujer formula una denuncia, exigencia no contemplada en el Protocolo de actuación del personal policial de las Comisarías de la Mujer y la Familia y de los Profesionales de los equipos interdisciplinarios para la atención de las víctimas de violencia, elaborado por el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, que solo menciona que se deberá “consignar si hubo testigos presenciales, o bien de referencia”, pero no exige su presentación. Este requerimiento desconoce el contexto en el cual ocurren las situaciones de violencia machista, puertas adentro y sin la presencia de personas ajenas al círculo familiar, por lo cual es un requisito de difícil cumplimiento para quien denuncia.
Denunciamos, además, que el accionar del equipo interdisciplinario de la Comisaría de la Mujer en su tarea cotidiana, respecto a la valoración de si el hecho que trae la denunciante a través de su relato constituye una situación denunciable o no, en el marco de la ley de Violencia Familiar (Ley 12.569/ Decreto Reglamentario 28752), es una extralimitación de sus funciones, ya que corresponde al juez interviniente expedirse sobre la misma. Las prácticas mencionadas forman parte de un garantismo misógino, al constituirse en trabas burocráticas que vulneran derechos, obstaculizando el acceso a la Justicia para las mujeres víctimas de violencia machista en la ciudad de Chivilcoy.
También, hacemos nuestro el reclamo de la concejala María Laura Razzari, cuando solicita la creación de la Dirección de Planeamiento de Políticas de Género y la instalación de un Hogar de protección integral para las víctimas de violencia machista.
Asimismo, destacamos que habrá un verdadero compromiso con el #NiUnaMenos cuando se planifiquen y ejecuten acciones desde la perspectiva de género, cuando se garantice el acceso a la Justicia y la protección y asistencia adecuada a las mujeres víctimas de violencias en nuestro distrito.
Por último, informamos a la comunidad que la Mesa Interorgánica de Géneros está trabajando sobre diversos ejes, con el objetivo de transformar prácticas institucionales patriarcales, otorgando herramientas a las personas víctimas de violencia machista.
Mesa Interorgánica de Géneros (M.I.G.)