Hace seis años perdimos a un gran argentino, un hombre de Latinoamérica, un luchador por los Derechos Humanos, por la Justicia Social, por la independencia de los pueblos. Que tomó en sus manos a un país devastado, sin sueños, y sin rumbo. Y que a puro coraje y convicción nos devolvió la esperanza, nada más ni nada menos que eso.
Esperanza de tener la Argentina que soñamos, un país de pié con dignidad. Dignidad en el total sentido de esa palabra. Que en el año 2003 nos convocaba a inventar un futuro distinto, a dar vuelta una página de la historia, a la transformación cultural y moral que demandaba la hora y a reconstruir nuestra propia identidad como Pueblo y Nación. Un hombre con profundas convicciones, y que como prometió no las dejó en las puertas de la Casa Rosada. Que a pura pasión y audacia, en pocos años, pudo revertir una situación de devastación general, y poner en marcha un proyecto de transformación nacional. Néstor nos inspiró.
Nos convocó con sus principios. Nos devolvió las ganas de creer en la política y también las esperanzas. Hoy nos sigue doliendo su partida, pero a pesar de ese dolor, Néstor está más vivo que nunca, vive en el pueblo y en el corazón de cada uno de nosotros. Estamos en su huella y la mejor forma de homenajearlo es redoblar el esfuerzo por una Argentina más justa y equitativa.
JUVENTUD PERONISTA CHIVILCOY
el padre de la corrupcion y el choreo K, que homenaje ni homenaje delincuente!
lo unico que quedo vivo de este CHORRO son sus retoños mas chorros que el! mas la caterva de asociados parae l delito y por supeusto la reina batata al frente de todos ellos