En la semana que pasó, como no podía ser de otra manera, Argentina sumó sus primeros casos de pacientes afectados por el coronavirus, así como el primer fallecimiento y esta semana sumamos un segundo fallecido.
A nivel mundial, la epidemia crece y se expande por diferentes regiones, generando situaciones no previstas en la vida cotidiana de la gente, moviendo también el panorama político y económico a nivel internacional al punto tal que la OMS declaró en días pasados el nivel de pandemia. Los eventos de estas características nunca se reducen sólo a lo sanitario y mucho menos en un mundo globalizado, profundamente desigual e inequitativo.
En nuestro país, el dengue y el sarampión ya habían encendido las alarmas del alerta epidemiológico, debido tanto al incremento de las personas infectadas como al número de casos letales que se vienen registrando. Otras enfermedades que debieran estar erradicadas, como la tuberculosis y la sífilis, vienen aumentando exponencialmente año tras año, en directa relación con la extensión de la pobreza y la falta de políticas de prevención y promoción de la salud.
Este escenario no encuentra al sistema de Salud Pública en las mejores condiciones. Más allá de la instrumentación de protocolos, de la puesta en marcha de medidas generales y de la necesaria información a la población por todos los medios posibles, la realidad es que los hospitales y los centros de salud no cuentan con los recursos suficientes para afrontar la situación tal como está al día de hoy, ni en la dinámica alarmante de su desarrollo y transmisión.
Esta situación, sabemos, no es ajena a la realidad de nuestro partido de Chivilcoy, queremos buscar respuestas sobre algunos temas que nos preocupan en el devenir de una posible crisis sanitaria si todos los actores involucrados no trabajamos en post de un objetivo común que es la salud pública y la defensa de sus trabajadores. Es necesario clarificar cuales son los insumos faltantes para la realización de la atención de los pacientes, como funcionaran las líneas de emergencia de los pacientes que deban ser asistidos (107 compartido con todas las llamadas de emergencia), cuáles serán los lugares de realización del triage y de la internación de los pacientes que así lo requieran, quienes serán los profesionales y no profesionales relacionados a su atención, cuáles serán las medidas de seguridad de los mismos, como funciona la provisión de insumos que debe estar a cargo de la provincia de Buenos Aires y por último si se prevé la incorporación de nuevos profesionales para contención de una posible crisis y la licencia de personal de salud que cumplen criterios de riesgo.
En este contexto creemos que es necesaria la incorporación de las asociaciones gremiales de los trabajadores de Chivilcoy (CICOP y gremio municipal) a las diferentes mesas relacionadas a la programación de la contención y atención de la pandemia de coronavirus.
CICOP seccional Chivilcoy, en defensa de la salud pública de Chivilcoy y de sus trabajadores.