El 9 de Julio es la Fiesta Patria por excelencia de todos los argentinos. Es por eso que hoy queremos recordar aquel día en que alguien en Tucumán abrió las puertas y el corazón, para que una casa atesore una parte de nuestra historia como pías libre. Hoy dejemos que nuestros recuerdos se impregnen con sensaciones de esa época que nos permitan rememorar a aquel glorioso día en el que una casa, muy parecida a otras tantas, pasó a la historia nada más y nada menos que por ser allí donde un grupo de personas que representaban a las provincias se reunió para declarar la Independencia de Argentina. Nada fue fácil, pero el profundo deseo de libertad y la fuerza de aquellos argentinos, hicieron que ese sueño de libertad se hiciera realidad.
Esta gesta no sucedió de un día para otro, llevó mucho tiempo de luchas, divisiones, de la firme voluntad y convicciones de grandes patriotas, como San Martín, Belgrano, Güemes y tantos otros que tuvieron que superar un sin número de dificultades para crear las condiciones en que se daría la declaración de nuestra Independencia.
Con no poca incertidumbre, pero con un gran coraje los congresales, que eran hombres simples, como nosotros, partieron desde distintos lugares de nuestra tierra para darse cita en la emblemática casa de Tucumán, los mismos que ante la pregunta de Narciso Laprida “si querían ser libres e independientes”, sin dudar gritaron el contundente ¡SI!
El 9 de Julio de 1816 imprimió una huella en el corazón de todos los argentinos. Marcó el inicio de un camino que hoy seguimos transitando. A 202 años de ese trascendental día debemos honrar a esos hombres siendo buenos ciudadanos, comprometidos con la patria, con el bien común, con la justicia, dejando de lado el individualismo, la mentira, el egoísmo, la soberbia, la ambición desmedida de poder y poner todas las energías a disposición de la lucha por forjar un país más justo, sincero, solidario, pensando en un proyecto colectivo por encima de cualquier proyecto de grupúsculos que quieres aterrizar en el poder priorizando sus “negocios personales” por encima de ese proyecto colectivo de un país en el que estemos incluidos todos los argentinos
Sabemos que no es fácil, pero no es imposible, por eso hay que tomar como ejemplo los valores y el coraje de estos hombres que proclamaron nuestra independencia en 1816.
Hoy nuestra Patria está atravesando momentos muy difíciles, grandes sectores del pueblo argentino están sufriendo las consecuencias de decisiones políticas de un gobierno, que, si bien fue elegido por el pueblo, no gobierna para el pueblo.
Debemos comprometernos desde nuestros lugares a lograr un país con soberanía política e independencia económica, lograr un pueblo con acceso a la dignidad del trabajo, comprometernos con responsabilidad al diálogo, la unión, la solidaridad, comprometernos a reiniciar un camino de formación de valores que puedan ser transmitidos a las futuras generaciones y, seguramente así, al igual que los congresales de Tucumán, mantendremos la esperanza de tener el país que todos queremos y nos merecemos. ¡Feliz día de la Patria!
Claudia Bogliolo – Concejal PJ Cumplir