Este 1°de Mayo no nos encontraremos en las calles y plazas celebrando nuestro día, pero estaremos cada uno de nosotros poniendo el cuerpo para salir de esta crisis que nos dejó el macrismo. Fueron cuatro años basados en la especulación financiera, un desmedido endeudamiento externo que derivó en una obscena fuga de capitales, una marcada redistribución regresiva del ingreso, dando como resultado la agudización de la desigualdad y la pobreza. Hoy la situación se agrava con la pandemia.
El coronavirus nos encuentra con un Estado que durante cuatro años de políticas neoliberales fue achicado en todos sus ámbitos, ya que al gobierno que derrotamos el 24 de noviembre de 2019, poco le importó la salud, la ciencia, la educación y menos le importó la clase trabajadora. Este nuevo flagelo mundial, deja al descubierto que las grandes potencias, aquellas que profesan su poderío basado en el egoísmo y la salvación individual, son incapaces de brindar atención sanitaria a sus habitantes. En este contexto, es sumamente importante reforzar los sistemas de salud pública y la única forma es valorando y cuidando a sus trabajadores.
En cuatro meses de gestión, el Presidente y el Gobernador ponen al Estado al frente para salvar vidas. A un mes de tomada la decisión del aislamiento social preventivo y obligatorio, se evitó la multiplicación descontrolada de transmisión del virus y de víctimas fatales. Esta determinación, la aceptación y colaboración de la sociedad da muestra que nuestro pueblo es solidario. Un valor que molesta a los sectores poderosos, reaccionando por ejemplo con 1450 despidos en Techint, y una horda de medios hegemónicos defendiendo unos pocos bolsillos millonarios.
Lamentablemente, estamos ante una crisis sanitaria y económica sin precedentes en la historia de la humanidad que puede hacer estragos en países como el nuestro. Por eso, como plantea nuestro Secretario General, Hugo Yasky, “Tenemos que ser capaces de torcer ese rumbo y hacer que la Argentina, aproveche sus recursos y el valor de su gente para reconstruir el tejido social y la trama productiva a lo largo de todo el territorio nacional. Esto sólo será posible uniendo y movilizando a los distintos sectores de nuestro pueblo que estén dispuestos a avanzar hacia una sociedad en la que el trabajo, la producción y la justa distribución de la riqueza sean el camino para salir de esta crisis”.
Desde nuestra central proponemos impulsar:
Comisiones Mixtas de Higiene y Seguridad en el Trabajo, entendiendo que es primordial que los desafíos que plantea la salida de esta crisis sanitaria no recaigan sobre los que menos tienen.
La convocatoria al Consejo Económico y Social para debatir y analizar propuestas y acciones para salir de la crisis profundizada por esta pandemia.
El impuesto a la riqueza, de cuyo debate participa nuestra CTA desde la génesis, es imprescindible para dotar de recursos al Estado y financiar la asistencia que hoy requieren las grandes mayorías populares.
A su vez, expresamos nuestro acompañamiento a todas las medidas adoptadas para afrontar situaciones de vulnerabilidad de sectores sensibles como el productivo, pero también el de las y los jubilados y pensionados, entre otros.
De la misma forma, es esencial la implementación de herramientas como las recientemente anunciadas para trabajar en la asistencia de víctimas de violencia de género, cuyos casos se han multiplicado y agravado en el marco del aislamiento social obligatorio.
Queda claro que “Nadie se salva sólo” y que es necesario un Estados presente para organizarle la vida a la gente. Aquí estamos los trabajadores ¡más unidos que nunca!
CTA Chivilcoy, Chacabuco y Alberti.