La agrupación vecinal Eco Chivilcoy presentó en el día de hoy ante el Honorable Concejo Deliberante un Proyecto de Ordenanza que busca prohibir el plástico de un solo uso (sorbetes, vasos y vajilla plástica).
Paralelamente, este espacio pide dar cumplimiento efectivo a una ordenanza municipal, que data del año 2011, y que prohíbe la utilización de bolsas plásticas de transporte. En este sentido, Chivilcoy hace 10 años atrás fue una ciudad pionera en esta política y dicha norma se encuentra vigente al día de hoy, aunque no se cumple.
Desde este espacio íntegramente civil y ajeno a lo partidario, insisten a la autoridad de aplicación, que es el Intendente Dr. Guillermo Britos, sobre la importancia de tomar medidas al respecto y garantizar el cumplimiento tanto de la norma anterior como del nuevo proyecto ingresado el día de hoy. La nota presentada ante mesa de entradas cuenta con más de 500 firmas de ciudadanos que se recolectaron desde el 5 del abril 2020.
¿Por qué resulta crucial efectivizar el cumplimiento de esta norma?
Chivilcoy cuenta con un basural a cielo abierto de más de 16 hectáreas a tan solo dos kilómetros del hospital municipal, sin contar los microbasurales que se generan en diferentes lugares en la ciudad. De acuerdo al último informe de la Defensoría de la Provincia de Buenos Aires, en Chivilcoy se genera en promedio más de 45 toneladas de residuos diarios.
“Queremos aclarar que la basura no es un problema solo de esta gestión, ni de la anterior, nosotros no venimos a hacer política ni a buscar culpables, venimos a diseñar el futuro que nos gustaría vivir”, declara Jacqueline Ramos, referente de Eco Chivilcoy.
Las problemáticas ambientales son una de las principales causas de problemas sanitarios en las comunidades y Chivilcoy no está exenta de que ello ocurra. Bien es conocida la situación de salud que atraviesa Argentina y el mundo, pero el ambiente tiene que ver también con la salud.
La contaminación por plástico representa uno de los mayores peligros que enfrenta la sociedad en la actualidad. Dado que los materiales plásticos derivados del petróleo no se pueden biodegradar, persisten en la naturaleza y se van fraccionando en partes cada vez más pequeñas, incluso tornándose invisibles al ojo humano y conformando el denominado «microplástico». Cuantiosos estudios recientes han encontrado este material en una gran variedad de alimentos y bebidas y se ha estimado que cada persona ingiere por semana un promedio de 5 gramos de plástico en Argentina, lo cual equivale aproximadamente a un vaso desechable.
En la actualidad, 26 municipios en el país tomaron medidas para frenar esta situación preocupante frente al plástico, asumiendo roles que no solo impactan en su municipio sino también en el planeta. “Venimos a proponer una ordenanza que promueve la disminución gradual de estos objetos y su posterior prohibición. La decisión alcanza elementos como sorbetes, vasos y vajilla plástica de un solo uso contemplando sanciones atento el incumplimiento”, expresa Ramos. Es importante que se asuman actitudes tanto individuales como colectivas en defensa del ambiente, buscando soluciones que impidan su contaminación y degradación.
Por último, para Jacqeline Ramos “Hoy, podemos ser la generación que conocía la información y no hizo nada o podemos formar parte del cambio. Este Honorable Concejo puede asumir ese reto, formando parte del mismo, creando políticas públicas serias que realmente asuman el compromiso de dejarle a una posteridad un planeta con menos contaminación”.