La Terminal de Ómnibus de Chivilcoy, ubicada en la calle Pueyrredón 501, se encuentra en un estado de abandono que preocupa a vecinos y pasajeros. La situación de indigencia y el deterioro del espacio han generado malestar y denuncias sobre hechos de inseguridad, convirtiendo a este sitio en un foco de problemática social y urbana.
Un pasajero que aguardaba su micro en la terminal relató una experiencia que lo llevó a reflexionar sobre la grave situación que se vive en el lugar. Según contó, casi fue mordido por perros de una persona en situación de calle que parece vivir en la terminal. Luego, al dirigirse al baño, otro hombre mayor, también en condición de indigencia, lo increpó e insultó, acusándolo de fumar dentro del edificio, a pesar de que el pasajero explicó que ni siquiera es fumador y que padece asma. Según su testimonio, este hombre se comportó como si fuera el dueño del lugar, lo que refuerza la idea de que la terminal se ha convertido en un refugio improvisado para personas que requieren asistencia social.
La responsabilidad del mantenimiento y gestión de la terminal recae sobre la Secretaría de Gobierno, con intervenciones de Desarrollo Social en casos de asistencia a personas en situación de calle. Sin embargo, a pesar de que se han ofrecido alojamientos y ayudas, muchos de los afectados se han negado a recibir asistencia.
Vecinos y pasajeros también han alertado sobre situaciones de violencia. En el último tiempo, se han registrado conflictos, peleas y hasta heridos por arma blanca. Días atrás, un hombre imputado por diversos robos en comercios y un intento de hurto de motocicleta fue detenido en la terminal, donde aparentemente también pernoctaba.
«Es una de las puertas de entrada a nuestra ciudad, pero como no controlan ni se ocupan, está cada vez más abandonada y con estos riesgos», señaló un vecino preocupado por la situación.
La problemática plantea un dilema social y urbano de difícil solución: la necesidad de garantizar la seguridad y el bienestar de pasajeros y trabajadores de la terminal, sin desatender la situación de vulnerabilidad de las personas que la utilizan como refugio. Se hace imperativo que las autoridades municipales implementen medidas concretas para recuperar este espacio público y brindar una respuesta integral que contemple tanto la higiene y seguridad del lugar como la asistencia efectiva a quienes la necesitan.